A pesar de los continuos rumores de crisis que azotan al matrimonio de Tamara Falcó (43) e Íñigo Onieva (35), ellos siguen al pie del cañón demostrando que su amor está por encima de cualquier habladuría. La última vez que tuvimos noticias de ambos fue el pasado mes de abril, cuando la hija de Isabel Preysler y su marido decidían abandonar, temporalmente, el tratamiento de fertilidad al que se estaban sometiendo para ampliar su familia. La razón no fue otra que el ritmo de vida que llevan. Pero, esto podría estar cambiando, o al menos, así lo sugiere la última estampa familiar de la que Íñigo nos ha hecho partícipes.
Hace apenas unas horas, el cuñado de Ana Boyer compartía en sus historias de Instagram una idílica foto familiar. Alrededor de la mesa aparecían su hermana, Alejandra Onieva; su hermano, Jaime Onieva; su abuela paterna, María Eugenia Urrutiaciorraga; su madre, Carolina Molas; y, por supuesto, su mujer, Tamara Falcó, quien lucía radiante con una sonrisa de oreja a oreja.
Pero la cosa no se quedó ahí. Íñigo presumió también de esposa con una instantánea robada de la marquesa de Griñón en los alrededores de lo que parecía ser un palacete. Así pudimos ver el conjunto que Tamara eligió para esa noche de película: un espectacular vestido largo en color rosa pastel, con un solo tirante que culminaba en un maxi lazo negro en la espalda. Así que sí, una imagen dice más que mil palabras, y en este caso, Onieva ha demostrado estar más enamorado que nunca de su mujer.
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