Después de casi una década alejada del Festival de Cannes, Amal Clooney reapareció con elegancia en la alfombra roja este viernes por la noche, con motivo de la presentación del documental Bono: Stories of Surrender, dirigido por Andrew Dominik, conocido por su biopic Blonde sobre Marilyn Monroe, protagonizado por Ana de Armas.

La renombrada abogada de derechos humanos no había asistido al festival desde 2016, cuando acompañó a su esposo, el actor George Clooney, en la proyección de Money Monster. Esta vez, regresó para apoyar a Bono, líder de U2 y gran amigo de su marido. Bono cumplió la semana pasada 65 años.

El documental, presentado en una función especial durante el cuarto día del certamen, ofrece un retrato íntimo del artista. Según la organización del Festival de Cannes, la cinta "revela las historias personales que han marcado su vida como hijo, padre, esposo, activista y estrella del rock", además de abordar su entorno familiar, sus amistades y su fe.

Amal Clooney, de 47 años, acaparó todas las miradas con un sofisticado vestido negro de tirantes caídos y una larga cola, fiel a la tendencia predominante en la Croisette esta temporada. Su look fue complementado con un maquillaje impecable, pestañas destacadas y una melena en tonos miel que realzaba su rostro. Como joyas, lució pendientes de oro gris con rubíes y amatistas, además de una llamativa sortija de oro gris, diamantes y ónix, todas piezas de la maison Cartier. La velada también contó con la presencia de The Edge, guitarrista de U2, quien acudió a apoyar a su compañero de banda en este emotivo homenaje audiovisual.
