Fran Rivera y Lourdes Montes son de esos, especialmente el primero, que en ocasiones se quejan del interés que genera su vida personal. Pero nuevamente, el torero hijo de Paquirri y Carmina Ordoñez, a su vez hermano de Cayetano, Kiko Rivera y Julián Contreras, ha llegado a las revistas por su propia decisión. Esta vez, para presentar en el Hola a su tercer hijo con la diseñadora, el cuarto si tenemos en cuenta la sonrisa de Tana Rivera, su hija mayor con Eugenia Martínez de Irujo, cada vez que coge en brazos a su nuevo hermanito.
Es en su revista de cabecera donde habla de los problemas que ha tenido a la hora de engendrar a la criatura, que ha recibido el nombre de Nicolás. El embarazo de Lourdes fue toda una sorpresa muy grata: "Llevábamos buscándolo casi cinco años y ya habíamos tirado la toalla. Es verdad que yo tengo un pequeño problema desde que me dio una cornada un toro y me abrió un testículo", ha recordado Fran. Ella, por su parte, tiene 41 años.

Como ha dicho, lo daban todo por perdido: "Me aconsejaban operarme para que aumentaran las probabilidades, pero lo fui dejando y ya lo habíamos dado por imposible. Pero, mira, la vida te da estas sorpresas y un hijo es un regalo de Dios. ¡Ahora soy 'papuchi'!".
Sobre la llegada inesperada de Nicolás, ha añadido: "Yo me hubiera plantado ya con Fran [su hasta ahora hijo pequeño, que nació en 2019]". Todo porque "Cayetana [tiene 25 años] ya es una mujer y mis otros dos hijos, con nueve y seis años, están en un momento que los disfruto muchísimo, pero, a la vez, ya son muy autónomos".
En cuanto a la relación matrimonial de él con la mujer de su vida, también la estaban disfrutando al máximo. Algo que seguirán haciendo, aunque de otra manera: "Nosotros, Lourdes y yo, ya podíamos hacer planes solos. Ahora me toca volver a la casilla de salida, pero también he de decir que ha llegado en nuestro mejor momento. Eso también lo tengo claro".
Para Lourdes solo tiene, además, palabras de admiración y respeto, aunque reconoce que no siempre ha sido todo fácil: "Es cierto que todos los matrimonios pasan por momentos peores y mejores. Lourdes y yo ya llevamos quince años juntos. No podemos decir que todo haya sido un camino de rosas, pero sí puedo asegurar que Lourdes es el regalo que me ha hecho Dios".
Así las cosas, sostiene: "Lo mejor que me ha pasado en la vida, y ahora estábamos en nuestro mejor momento. Así que la llegada de Nicolás es la personificación de nuestro amor". La propia Lourdes dice también: "Todavía me estoy acostumbrando. Me cuesta asimilar que ya tengo un tercero y, sobre todo, aún me cuesta asimilar el 'momento bebé', que te necesiten constantemente, porque yo ya tenía a mis niños bastantes autónomos".