No siempre llueve a gusto de todos, y Anabel Pantoja lo sabe bien. La sobrina de Isabel Pantoja reúne a cerca de dos millones de seguidores en Instagram, cifra que la posiciona como una de las influencers más populares de nuestro país. Sin embargo, no todos los usuarios se meten en su perfil con buenas intenciones. Sus detractores también permanecen atentos a sus publicaciones y, en ocasiones, aprovechan la mínima oportunidad para increparla. Ella misma ha dejado constancia de ello.
La prima de Kiko Rivera e Isa Pantoja ha compartido algunos de los comentarios que recibe en sus publicaciones. Críticas hirientes que aluden a su físico o a su forma de ser. "Ya es momento de dieta y ejercicio, que te estás poniendo como en los antiguos tiempos: como un tonel", "Como una foca, solo sirve para comer", "Podrías sentarte bien en la mesa, poner bien los brazos, primero de educación" o "Qué pesadilla de tía, ya lo que hacía falta era tenerte todos los días por Córdoba", son algunos de los mensajes.
Anabel ha asegurado que estos comentarios son "los más suaves", dejando caer que en su día a día lidia con reproches mucho más duros. No obstante, la empresaria tiene experiencia en este tipo de situaciones, ya que desde hace años ha sido objeto de críticas por su físico. Ya en el plató de Sálvame era cuestionada por sus meriendas durante el programa. Tras sus sesiones de deporte durante la pandemia y su paso por Supervivientes bajó considerablemente de peso, pero ahora, tras la maternidad, su cuerpo ha cambiado de nuevo.
Los incontables problemas de Anabel
La influencer no ha querido dar más importancia a estas críticas. Hay otros asuntos que le quitan el sueño, como la investigación por presuntos malos tratos que pesa sobre ella y su novio, David Rodríguez, tras la hospitalización de su hija Alma el pasado mes de enero. Hace unos días conocíamos, además, que se enfrentan a otra denuncia, también relacionada con el cuidado de la menor. Además, las tensiones familiares entre el fisioterapeuta y la familia de la andaluza no dejan de dar que hablar. Se ha hablado mucho de sus tiranteces con Merchi. "Ha tenido varias broncas con su suegra. Se quejó porque no quería tenerla en casa... y muchas otras cosas que no hemos contado", explicaba Kike Calleja hace unas semanas.
"¿Sabes cuál es el problema? Hay gente, por ejemplo David, que se ha desahogado con mucha gente y ha contado cómo es realmente su relación. Y todas las cosas que no hemos contado a día de hoy de las cosas que han pasado", afirmó el paparazzi, y añadió que Anabel y David "están dando una imagen que les conviene".
Mientras tanto, la sevillana hace oídos sordos y combina sus post familiares y sus colaboraciones con marcas en redes sociales con otros detalles de su vida personal. Este fin de semana, de hecho, la vimos llorando la muerte del Papa Francisco. De su posible fichaje en TVE, no dice ni pío. Por el momento estamos pendientes a los pasos de su prima Isa, quien, tal y como contamos desde Informalia, se embolsará un sueldo envidiable (unos 12.000 euros al mes, incluyendo propina) por La familia de la tele.