La vida de Jorge Mario Bergoglio, antes y después de convertirse en el Papa Francisco I, ha sido analizada tanto por el papel que las mujeres han desempeñado en su vida antes de marcharse de Argentina hasta la persona que más influyó en su visión del matrimonio homosexual.
María Elena Bergoglio fue una de las mujeres más importantes en la vida del Pontífice, aunque llevaban más de una década sin verse en persona. Desde que Francisco se despidió de ella en Buenos Aires solo han mantenido el contacto de manera epistolar y telefónica.
Ahora su única hermana viva, de 76 años, llora la muerte de su hermano y el no despedirse de él en persona. María está al cuidado de las monjas de una institución religiosa y está muy enferma, por lo que no pudo viajar al Vaticano.
Son hermanos de una familia de inmigrantes italianos y se llevaban 12 años, pero tuvieron además otros tres hermanos. Mario José Bergoglio, trabajador del ferrocarril, y María Regina Sivori tuvieron cinco hijos. El mayor era el Papa y luego nacieron Alberto Horacio, Marta Regina, María Elena y Óscar Adrián. Sin embargo, la única que vive a día de hoy es María Elena. El primero en morir fue Óscar el 25 de octubre de 1997, Marta el 11 de julio de 2007 y luego Alberto el 15 de junio de 2010. Además, su padre también falleció muy joven (con 53 años) por un infarto mientras veía un partido de fútbol.
"La vida de mi familia ha conocido muchas penurias, sufrimientos, lágrimas, pero incluso en los momentos más duros experimentamos que una sonrisa, una carcajada, podían arrancarnos la energía necesaria para retomar el camino", meditaba el Santo Padre en su biografía Esperanza.
La distancia con su hermana siempre fue algo que dolió a Francisco, de hecho, ese fue el sacrificio más grande que hizo. María tampoco dudaba en mostrar su admiración de manera pública. En unas declaraciones al medio La Nación en marzo del 2013 explicó que "cuando escuché el Habemus Papam me instalé frente al televisor. Ni se me ocurría que iba a ser mi hermano, él no quería ser Papa. Lo vi salir al balcón y casi me muero. Me largué a llorar y no paré. La emoción me superó".
Después de eso solía llamar una vez por semana a su hermana, por norma general los domingos por la noche. María Elena está separada y es madre de dos hijos: Jorge y José. El primero, inspirado en un discurso de su tío, fundó la organización Haciendo Lío con la intención de ayudar a los más necesitados en los barrios vulnerables de Buenos Aires.