Kanye West y Bianca Censori han pasado la Semana Santa en España. El rapero y la arquitecta fueron vistos este fin de semana en un restaurante indio de las Islas Baleares, donde su llegada causó una gran sorpresa. Y es que a comienzos de este mes, el músico confirmaba su ruptura en su última canción, Bianca, donde aseguraba que su mujer se había cansado de él y había "huido".
Ambos se presentaron este pasado sábado en el establecimiento con total normalidad, y allí disfrutaron de una agradable velada. El artista llevaba una sudadera con capucha grande mientras que Censori se puso uno de sus habituales conjuntos ajustados. Para esta ocasión, escogió un body negro, según ha informado Page Six.
Esta reaparición llama la atención debido a las polémicas que Kanye West ha protagonizado en los últimos meses. Sin ir más lejos, él y Censori coparon los titulares el pasado mes de febrero por su posado en los Grammy, pues ella llegó a la alfombra roja prácticamente desnuda. A partir de entonces, las informaciones sobre el control que el músico ejercía sobre su esposa -él mismo admitió que solía decidir cómo ésta debía vestir- y los tuits que compartió en X, de tinte xenófobo y antisemita, ensuciaron todavía más la imagen del artista. El entorno de la arquitecta contó que ambos atravesaban una crisis desde el verano pasado y que ella ya no lo soportaba, declaraciones sobre las que el matrimonio guardó silencio... hasta que el músico publicó Bianca.
"Mi bebé huyó, pero primero intentó hacer que me internaran. No voy al hospital porque no estoy enfermo, simplemente no lo entiendo", expresa en su tema, que ha incluido en el álbum WW3. Y añade: "Está teniendo un ataque de pánico y no le gusta la forma en que tuiteé. Hasta que Bianca regrese, me quedaré despierto toda la noche, no voy a dormir. Realmente no sé dónde está".
El tema del rapero llegó solo unas semanas después de que una de sus exnovias, Amber Rose, declarara que este llegó a acosarla tras dejarlo. Kim Kardashian, por su parte, también denunció la campaña de acoso que este ejerció sobre ella tras romper. Por aquel entonces, Ye -nuevo nombre artístico del rapero- achacaba sus actitudes problemáticas a su diagnóstico de bipolaridad, enfermedad que, ahora, dice que nunca padeció. En su lugar contó que es autista. Lo explicó el pasado mes de marzo, alegando que en este tiempo había vivido engañado con respecto a su salud.