Jennifer Lopez reaparece con su particular vestido de la venganza en su cita en Broadway: chao, Ben Affleck

Aunque en ocasiones parezca complicado, se puede resurgir de las cenizas. Jennifer Lopez lo demostró este jueves en Broadway, en el estreno de Buenas noches y buena suerte, el nuevo espectáculo escrito y protagonizado por George Clooney. La obra, que llega como una adaptación de la película que en 2005 se estrenó con el mismo nombre, lleva meses generando una gran expectación por el nuevo reto que supone para el artista, quien también ha dado que hablar por su intercambio de dardos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. No era una cita cualquiera, y JLo lo sabía. Recientemente contó que su ruptura de Ben Affleck el pasado año fue "el momento más difícil de su vida". Pero la vida sigue, y para su cita en Nueva York se puso sus mejores galas.

A sus 55 años, la artista del Bronx llegó a la alfombra roja enfundada en un impresionante conjunto de dos piezas: un abrigo y vestido en blanco y negro, respectivamente, firmados por el libanés Saiid Kobeisy. "Entra en la sofisticación con el halagador vestido de terciopelo negro sin tirantes de Saiid Kobeisy, un conjunto atemporal diseñado para llamar la atención. Complementando este exquisito vestido es una voluminosa capa de tafetán marfil, que se encuentra en cascada con pliegues añadiendo un elemento de drama y estilo", explican desde la firma de moda. El vestido destaca, sobre todo, por presentar un pronunciado escote en V con detalle de tul y forma de corazón en las copas. Sobre sus hombros, la estrella de On The Floor lució un abrigo de tafetán con un gran fruncido voluminoso y largo XL con cola.

Acostumbrada a llamar la atención en cada una de sus apariciones por sus estilismos imponentes, algo que ha demostrado en eventos como la Met Gala, la neoyorkina volvió a acaparar todas las miradas, reacciones a las que ella respondió sonriente y serena, segura de sí misma. Es lo que merece tras los angustiosos meses que ha vivido por su segunda ruptura con el intérprete de Batman, de quien ya se enamoró hace dos décadas. El matrimonio llegó a su fin de manera oficial el pasado mes de enero, aunque en verano su entorno ya hablaba de una separación. Las primeras alarmas saltaron en marzo, hace justo un año.

La llegada de JLo al famoso distrito teatral se produce una semana después de que su ex hablara, precisamente, de su separación en una entrevista con la revista GQ, harto de guardar silencio después de ser tratado como el malo de la película. De esta forma, reconoció que su forma de ser es distinta a la de la cantante, a la que admira profundamente pese a que ahora cada uno tome caminos distintos.

"Mi temperamento es ser un poco más reservado y privado que ella, pero, como ocurre en las relaciones, no siempre se tiene la misma actitud ante estas cosas", avanzó el ex de Jennifer Garner. "A la gente le encanta el culebrón y es independiente de la película que dirijas o en la que actúes. Les interesa el culebrón en general y tú te has convertido en un personaje de ese culebrón. No lo escribes, no lo diriges, ni siquiera sabes que estás en él, pero estás", lamentó. Y añadió: "Ha manejado ser una estrella con más destreza y habilidad que yo. Quiero y apoyo a esta persona. Creo en ella. Es genial. Quiero que la gente lo vea, pero a mí no me gusta exponer mi vida privada".

El actor de 52 años insistió en que los motivos de su ruptura no son tan tormentosos como se llegó a comentar: "Supongo que existe una tendencia a querer identificar las causas profundas de una ruptura, pero, si soy honesto, la verdad es mucho más sencilla y cotidiana de lo que la gente cree o considera interesante". Y añade: "No hay escándalo, ni telenovela, ni intrigas. La verdad es que, cuando le preguntas a alguien: 'Oye, ¿qué pasó?'. Bueno, no hay un 'esto es lo que pasó'. Es simplemente una historia sobre personas que intentan resolver sus vidas y relaciones de una manera como todos lo hacemos normalmente".

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