Las tensiones van en aumento y los rumores de un posible distanciamiento entre David Rodríguez y Merchi han cobrado más fuerza después de que, recientemente, se les viera en el aeropuerto de Sevilla sin intercambiar una sola palabra. Un gesto que no pasó desapercibido, ya que Merchi sí saludó afectuosamente a su nieta Alma y a su hija, pero evitó hacer lo mismo con el fisioterapeuta, que iba varios pasos por delante.
La sobrina de Isabel Pantoja atraviesa uno de los momentos más complicados de su vida a raíz de la investigación que todavía pesa sobre ella por un presunto delito de maltrato infantil hacia la pequeña Alma. En la península desde hace unas semanas, David se centra en sus asuntos laborales y Anabel, que ya ha dejado definitivamente su piso de Madrid, aprovecha para encontrar refugio en amigos y familiares.
Uno de sus últimas salidas fue a la aldea Almontina de El Rocío, en Huelva, donde la prima de Kiko Rivera acompañada de su familia, agradeció a la Virgen del Rocío: "Hacía años que no venía a verla. Era obligatorio para darle las gracias", escribía la influencer en una historia de Instagram.
A las plegarias se unió también su madre Merchi: "También teníamos que venir a verte. Danos salud a todas las personas", rezaba la suegra de David en una story, sin que hayan salido de su mente aquellos angustiosos 18 días que su nieta pasó en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria.

El distanciamiento entre yerno-suegra
El distanciamiento entre el padre de Alma y Merchi surgió a raíz de la investigación del Tribunal Superior de Justicia Canario sobre los motivos que llevaron a ingresar a la bebé. En primer lugar, porque la niña estaba con su padre cuando sufrió la crisis por la que tuvo que ser trasladada al centro médico; y en segundo, porque en su declaración ante el juez, David habló sobre una presunta depresión post-parto de Anabel, algo que enfadó mucho a su suegra. Ya en Canarias, la crisis entre ellos era más que evidente, pues pasaron a ser una piña a no volver a salir juntos a la calle. Antonio Rossi apuntó este jueves en Telecinco a que la ruptura "es total" y que la situación es límite, especialmente para Anabel: "Ella está luchando contra viento y marea por la relación, y podría contar muchas cosas".
Afirman, además, que el fisioterapeuta no ha vuelto a dormir en casa de su suegra en Sevilla y que busca un alojamiento alternativo en casa de algún amigo cuando se acerca desde Córdoba, donde trabaja y vive su familia, a ver a sus chicas. Los rumores surgieron hace ya varias semanas y su entorno se empeñó en negarlo.
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