El besazo de Dani Fernández y su mujer, Yarea Guillén, en la gran noche del cantante en el Festival de Cine de Málaga

Dani Fernández (33) está viviendo uno de sus mejores momentos. En medio de su gira Jauría, ha hecho una parada en el Festival de Cine de Málaga, donde ha acudido junto a su mujer, Yarea Guillén (27), para presentar su documental Dani Fernández: Todo cambia. Los dos, que en noviembre de 2023 dieron la bienvenida a su primera hija -la pequeña Belice- derrocharon amor del bueno en su aparición de este miércoles por la Costa del Sol.

Las cámaras fueron testigos de la complicidad de los artistas (sí, porque ella también se dedica a la música), quienes compartieron un beso de película ante los allí presentes. Un gesto que refleja el dulce momento personal que atraviesan, marcado por su pequeña familia, Jauría (su gira) y el lanzamiento del documental del cantante de Te esperé toda la vida.

Fue precisamente en la presentación de su docuserie, donde el artista y su esposa regalaron este espontáneo momento de cariño, demostrando que su amor brilla dentro y fuera del escenario (y de la gran pantalla).

Hablemos de sus looks. Para el estreno de la serie que desvelará sus momentos más personales a lo largo de su carrera en el pop español, el cantante de Disparos apostó por un conjunto monocromático en blanco. Lució una camiseta sin mangas de corte holgado, con dos lazos en los hombros, que llevó metida dentro de un pantalón de pinzas oversize del mismo tono. Completó el estilismo con unos mocasines de suela 'track' (de estilo bloque) y sus inseparables cadenas en tonos plateados, que añadieron su característico toque de personalidad al conjunto.

Por su parte, ella se decantó por un vestido de licra en tono marrón chocolate, un color muy en tendencia. La prenda, de corte midi, la combinó con unas bailarinas blancas con un pequeño tacón. Para darle un aire más desenfadado al conjunto, optó por un moño recogido con una pinza, un peinado sencillo perfecto para la ocasión.

Y ya por la noche, ambos se vistieron de gala para deslumbrar. El artista eligió un traje azul pastel, que combinó con una camiseta blanca transparentosa de cuello redondo (muy al estilo interior). El detalle lo dio con un pañuelo en tonos azules, negros y blancos, que aportó armonía al look. Tampoco faltaron sus cadenas y joyas plateadas, que añadieron su toque personal.

Yarea, en cambio, no se complicó demasiado y optó por la simplicidad pero con elegancia. Llevaba un vestido largo negro con un escote pronunciado tipo cascada, que le daba ese toque sensual. El estilismo lo completó con un moño alto repeinado (el clean look nunca falla). Añadió un toque brillante con unos exuberantes pendientes tipo broche en plata. Su maquillaje fue sencillo pero efectivo: un sombreado con sutiles destellos en el párpado, un delineado negro que enmarcó su mirada y unos labios en tonos tierra. Una elección muy acertada en la era de la naturalidad.