María Ángeles Grajal confiesa como nunca hasta ahora la verdad tras las memorias de Jaime Ostos: "Él me pidió que revalorizara su figura"

La viuda del torero Jaime Ostos vuelve al primer plano con la publicación del libro Jaime Ostos, sin filtros (editorial Almuzara) que se presentará en los próximos días. María Ángeles Grajal asegura que este libro era deseo del difunto matador y de ahí que durante muchos años fuera dictándole unas memorias que hoy firma su viuda y que resume en una línea: Historia de un torero inmortal: gloria, amor y tragedia. Días atrás la doctora y su hijo Jacobo acabaron la noche en la comisaría de Alcobendas para interponer una denuncia contra el primogénito de Ostos, Jaime, a quien le acusan de amenazas de muerte. A su vez, él había denunciado a su hermano por agresión. Esta era también la otra tragedia del torero que falleció en Colombia y dejó una familia rota y nada bien avenida.

¿María Ángeles, por qué sale esta biografía ahora? Jaime tuvo una vida suficientemente larga como para poder publicar sus memorias en vida.

Explico todo en el primer capítulo, pero te lo resumo muy claramente. En el 2014, Luis Carlos Pérez, periodista de Sevilla hizo una crónica, que es la primera página de mi libro, hablando de una corrida de toros de Jaime con Manolo Vázquez en 1968. Fue una feria de San Miguel en septiembre muy buena y Jaime hizo un faenón después de muchos años. En ese artículo que salió en El Diario de Sevilla se dijo que era una lástima que Jaime que era una leyenda, un héroe como figura del toreo de los años 50 y 60, que lleva lustros siempre cortando orejas, saliendo por la puerta del Príncipe para que luego se estuviera desvirtuando su figura en los programas de televisión en los que incluso él colaboraba muchas veces.

Como te puedes imaginar, me dio muchísima rabia leer esto. Lo leímos los dos muchas veces y Jaime me dijo que escribiera sus memorias y le revalorizara. A partir de ese momento, me puse a escribir mientras él me dictaba. Yo tomaba notas pero en las cosas puramente taurinas era Jaime quien las escribía porque sabía mucho como sus anécdotas con Luis Miguel Dominguín o Antonio Ordóñez. Salvo el epílogo que eso es todo mío, el resto del libro son nuestras conversaciones durante tantos años y lo que como matrimonio nos íbamos contando. Sobre todo él a mí por la vida que había tenido. Le preguntaba por todo, quería saber la razón de tantas cosas… Así surgió todo. Cuando volvimos de Colombia en el año 2019 se pensaba presentar el libro y Manolo Pimentel, el editor, me dijo que en enero lo haríamos y es cuando llegó el COVID y Jaime ingresó. Lo dejé todo parado a la espera de retomarlo cuando pasara todo esto pero, entre unas cosas y otras, se nos fueron dos años y regresamos a Colombia de donde ya volví sola.

Precisamente, hablando del ingreso de su marido en el hospital, usted en el libro narra que fue por una dolencia que tenía en la espalda y que ya en el hospital se contagió de COVID. Mientras, el hijo de su marido, Jaime, asegura que fue al hospital tras la agresión que le hizo su hermano Jacobo al tirarle por las escaleras de casa.

Mi marido tenía una espondilodiscitis que trataron con antibióticos intravenosos porque no podían con el bichito y decidieron ingresarle. A los cinco días, se decretó el estado de alarma en Madrid por el COVID y Jaime se contagió ahí. Lo que ha dicho Jaime sobre Jacobo me duele muchísimo y no sabes el daño emocional que me está haciendo tan grande que ya no sé cómo acabaré. Lo que ha dicho de que le tiró por las escaleras es una barbaridad, ¡Se le va la olla! ¡Es simplemente mentira!

Y dice que es porque se había tatuado la espalda cuando Jacobo en ese momento sólo tenía una alita. Lo gordo se lo tatuó después del COVID. Mira, Jacobo adoraba a su padre mucho más que a mí. Ahora, yo he recobrado una relación con Jacobo muy intensa, porque tengo más tiempo y vivimos muy cerca pero, durante muchos años, yo trabajaba 14 horas fuera de casa y, por eso, era Jaime quien le recogía del colegio para llevarle a Judo, al fútbol, a todo donde hiciera falta. Estaba mucho más con su padre que conmigo y se tenían un amor impresionante. Cuando he oído esa historia me he quedado helada… todo el mundo que nos conoce sabe el tipo de relación que tenían y, no es que fuera amorosa, es que era lo siguiente.

Por seguir con la actualidad, hace apenas unas semanas, los hermanos han protagonizado un nuevo capítulo de su vida muy desagradable que ha terminado con dos denuncias, una por amenazas de muerte de Jaime a usted y otra por agresión de Jaime a Jacobo. ¿Cree que hubiera sido mejor no decirle nada a su hijo sobre esa amenaza y haber evitado que saliera disparado hacia su hermano?

Claro que me tenía que haber callado, pero en ese momento todo fue tan… Estábamos saliendo del cóctel para entrar en el salón de la cena de los premios Las meninas de España cuando le vi. Me acerqué para decirle que quién le había invitado y qué hacía ahí y me soltó que me iba a matar. Pero con los ojos rojos. Entonces le cogí del brazo y la acompañé hasta la puerta. Llegó Miguel Gallego y con otra gente le llevaron a la salida mientras yo me quedé sentada llorando porque no me podía creer lo que me estaba pasando. En 5 minutos presentaba los premios y estaba sin parar de llorar. Justo apareció en ese momento Jacobo y al verme así me dice, ¿mamá, qué pasa? Le cuento que había estado Jaime y que me ha dicho que me quería matar y… Hoy me doy cuenta que como madre a lo mejor tenía que haberme callado para evitar lo que pasó. Pero no me dio tiempo a pensarlo.

¿Está preocupada por lo que le pueda pasar a Jacobo tras esa denuncia?

Hemos visto todas las cámaras, y te aseguro que si la policía hubiera visto esa agresión que dice Jaime mi hijo estaría en la cárcel ya.

Pero Jaime ha mostrado unas lesiones en el rostro. ¿Eso lo explica?

Yo sé que Jacobo cogió el teléfono de Jaime y se lo tiró al suelo y eso lo vio el taxista. Jaime se debió dar con su reloj. Lo hemos visionado segundo a segundo.

Usted también le ha denunciado por amenazas.

Claro, es lo primero que se me ocurrió. Jaime apareció en el acto sólo para provocar. Y lo consiguió. Lo he hablado con Jacobo que ojalá me hubiera quedado en shock sin poder reaccionar y no decírselo en ese momento pero me dejó tan helada… Era mi gran noche. Sabes cómo me dejo la vida por la gala de Las meninas y él fue a joderlo. Eran los premios de la peña taurina de mujeres y no tenía nada que ver ni con el libro ni con nada de Jaime Ostos como se ha inventado todo.

A mediados de marzo sí habrá una presentación oficial del libro de memorias de Ostos y no sé si tomarán medidas para evitar que vuelva a pasar algo parecido. ¿Invitará a los hijos de su marido?

La editorial estará muy al tanto. No están invitados pero es que ¿tu invitarías a alguien que te amenaza o sale en televisión para insultarte? En el libro he parado los momentos que se pone a insultar a sus hijos de la misma manera que le frenaba en vida. Lo sabe muchísima gente. Como cuando nos veíamos una vez al año en la caseta de la Feria. Sabían que Jaime y su hija Gabriela se veían por mí. La llamaba para que viniera con sus hijos y eso que me hacían unos desaires tremendos pero con tal de que estuvieran juntos hacía todo lo posible.

La semana pasada Gabriela Ostos conto en el programa de Federico de esRadio que usted nunca le había juntado con su padre, que ella nunca había tenido ningún problema con él y que siempre mantuvieron una relación buena.

Lo que yo digo lo sabe media España porque lo han visto en televisión o lo han vivido. ¿Es que hay quien no tiene memoria? ¿No se acuerdan cuando salía Consuelo Alcalá en Antena3 diciendo que Jaime era un maltratador y Gabriela afirmaba? A Jaime cuando lo veía se le caían las lágrimas y decía que no quería volver a verla en su vida. Era yo la que me encargaba de que volvieran a encontrarse.

En el libro dice en diferentes momentos que Jaime le repetía que el día que él faltara sus hijos iban a ir por usted.

Sí. Lo decía delante de Jacobo y muchos amigos que son testigos.

Conocedora de la relación tan tensa que tiene con la familia no imaginaba que con este libro iba a abrir un melón muy complicado?

No creí que iba a pasar esto. Cuando Jaime murió en la editorial me dijeron que era el momento de sacar las memorias y me ofrecieron escribir el epílogo. En ese momento ya habían salido en los medios sus hijos criticándome con el tema de la herencia y además ya tenía el contrato firmado y cerrado para la publicación. También sé que Jaime nunca me hubiera permitido que lo parara.

En estas memorias los capítulos puramente taurinos van a encantar a los amantes de los toros porque Ostos describe al detalle cómo fue cada faena y sus inicios y tardes de gloria en los ruedos.

Jaime recuerda al detalle hasta el viento que hacía cuando toreaba y el color del vestido que llevaba.

La otra parte más íntima de anécdotas y vivencias fuera de las plazas es la que narra y la que puede dar pie a que se cuestionen algunos capítulos. No hay grabaciones y sólo lo que dice que le contó en vida.

A mí y a 100 personas más. Tengo amigos de Marbella y de Madrid que me dicen que lo que yo he contado podían haberlo contado también ellos porque Jaime disfrutaba mucho contando estas cosas en los viajes, comidas, cruceros… Jaime le podía contar su vida a cualquiera. Estas vivencias las han escuchado muchísimas personas como los amigos con los que íbamos al Rocío.

Entre esas anécdotas, está el desayuno que mantiene con Franco en pijama en el palacio de Ayete. ¿Pero realmente estuvo en pijama todo ese encuentro? Es que cuesta imaginar la escena…

Eso lo sabe media España. Franco estaba en pijama y batín paseando por el palacio cuando se vieron y empezaron a hablar. Jaime se quedó helado. Piensa que tenía 26 años.

Otro momento cumbre es cuando pasó una noche de amor en un hotel con la actriz Faye Dunaway mientras Marcello Mastroianni se quedaba desolado al otro lado de la habitación.

No fue una noche de amor sino tres o cuatro meses. Tengo cartas maravillosas de Faye. Muchos años después, Jaime y yo casados, la vio un día en el hotel Wellington y Jaime se dio un susto porque no la reconoció pero ella a él sí. Luego comimos los tres. Fue una historia de varios meses y hasta dejó un rodaje para seguirle por su gira taurina. También, muchos años después, apareció Mastroianni con otra persona en la feria y Jaime se percató de que no le miraba bien.

Desde luego, Ostos tiene un buen palmarés de conquistas y hasta narra que también tuvo su pasión con Imelda Marcos en un viaje a Filipinas.

Jaime ha sido muy bravo. Además estaba con Lita Trujillo y como me contó la difunta Mercedes Bohórquez todo el grupo de españoles se dio cuenta de cómo Imelda estuvo pegada a él sin disimular nada.

¿Fue un hombre tan fogoso?

La palabra es seductor. Tu le has tratado y sabes que era un seductor a cualquier hora incluso hasta el día antes de su muerte.

Critican que ha sido muy cicatera a la hora de describir la relación de Ostos con Lita Trujillo a la que apenas dedica una página.

Cuento todo lo que me dijo Jaime: que fue una mujer maravillosa y que estuvieron 12 años juntos. No hablo mal de ella porque además quise parar algunas cosas que me decía Jaime y eso que Lita a mí me hizo mucho daño. Muchísimo y no lo voy a contar jamás por dos razones: primero porque era la reacción de una mujer enamorada y no como la otra que sólo era por el odio que le tenía. El daño que Lita me hizo entiendo que era porque seguía muy enamorada. Me mandó unas cartas nauseabundas que he guardado. El segundo motivo por el que no lo contaré es porque está en un momento muy deteriorada y no quiero hacerla daño ya que me da pena.

Los hijos de Ostos y Consuelo no se quedarán contentos por cómo se describe ese matrimonio que define como el gran error de su vida.

Cuando un matrimonio termina es porque fracasan los dos. Jaime decía que ni él era para ella ni ella para él. Pero sus hijos lo saben mejor que yo porque ellos sí lo han vivido. Fueron cuatro años de unión pero piensa que en esa época Jaime se pasaba cuatro meses en América y luego estaba todo el día viajando por lo que apenas convivieron. Esa historia me la han contado todos, sobre todo Jaime hijo que sufrió mucho con esa ruptura y el nuevo matrimonio de su madre. Mi marido cuando se separó dejó todo lo que tenía a Consuelo, desde la finca al piso y dinero.

Su hijo Jamie siempre dice que nunca tuvo problemas con su padre y se llevaban perfectamente bien.

Bueno, porque no los iba contando. Recuerdo la primera vez que vino a Madrid con las melenas y cómo su padre le echó del Wellington. Le cité en casa y ahí se resolvió todo. Por esa época, Jaime hijo era modelo fotográfico y gracias a que se lo expliqué se acabó el problema. Pero tampoco se veían tanto. Jaime vivía en Estados Unidos y venía una vez cada cuatro años.

No le perdona que no pudiera despedirse del cadáver de su padre cuando falleció en Colombia.

Nos obligaron a estar cuatro días allí por el protocolo COVID. Me dijo que iba a venir pero no lo hizo. Me pidió una foto y se la mandé. Pero no vino.

¿Al final que va a pasar con las pertenecías que los hijos de su marido le reclaman como el capote del bautizo, el cuadro de Ruzafa o la medalla de Ostos?

Hace tiempo que dije en público que si quieren el cuadro de Ruzafa se lo doy. Sólo tienen que venir a recogerlo. El capote del bautizo es de Jacobo porque también le bautizamos con ese capote y además siempre lo pedía cuando se ponía malito. Y la medalla fue un regalo que su padre quiso que él conservara.

Hablando del bautizo de Jacobo en las memorias narra que Rocío Jurado y Mario Moreno Cantinflas iban a ser los padrinos de ceremonia pero que al final el actor mexicano enfermó y no pudo acompañarlos.

Cantinflas y mi marido se adoraban, ya que se hicieron grandes amigos en México. Cuento el susto que Jaime se llevó una mañana que estaba invitado a pasar unos días en su casa y oyó una ráfaga de disparos que le hizo salir de la cama asustadísimo pensando que estaba en plena batalla. Luego Cantinflas le explicó que eran los ejercicios de armas que cada día practicaban sus empleados.

Llama la atención que apenas hable de los problemas que tuvieron durante sus primeros años juntos y que motivó su ruptura y su segunda boda ya con su hijo Jacobo a su lado.

Me he arrepentido mucho de todas las cosas que nos dijimos en esas crisis y tanto Jaime como yo decidimos que nunca más volveríamos a hablar de aquello.

¿Piensa en la jubilación?

No porque me encanta mi trabajo y, además de ganar dinero, tengo un horario cómodo ya que trabajo de 8 a 1 y tengo todo el resto del día libre.

¿Cómo es hoy su relación con el empresario de la fruta Pepe Gandía?

Somos buenos amigos pero nada más. Estoy sola y me gusta esta situación. Tengo el listón muy alto con Jaime y para fijarme en otro hombre tendría que ser como él. Algo que te aseguro no es nada fácil.

Se ha hablado mucho de la cama redonda que Ostos hizo con el entonces príncipe Juan Carlos y dos amigas.

Hay que dejar claro que eso pasó cuando don Juan Carlos era muy joven y estaba como cadete en la academia de Zaragoza. Acabaron en la habitación de Jaime con dos mujeres pero cada uno con la suya.

¿Hubiera soportado ser la esposa del torero Jaime Ostos cuando estaba en activo?

Seguro que no. Le conocí ya fuera de los ruedos y con una vida más tranquila en todos los sentidos.