Ágatha Ruiz de la Prada confirma su ruptura con Patón, como adelantamos, y saca tajada de la pena: "Ha sido horrible"

"Ha sido horrible". Así de contundente se ha mostrado la diseñadora al hablar de su crisis con el abogado José Manuel Díaz Patón. Un distanciamiento que adelantó Informalia y que la diseñadora ha rentabilizado en el plató de De Viernes, programa al que ya concedió su primera entrevista tras la polémica gitana que desató toda esta tormenta mediática y que ha acabado de la peor manera: "Ahora mismo hay una angustia en la relación porque yo no he comprendido su postura", dice Ágatha Ruiz de la Prada.

Todo comenzó en el programa Fiesta, donde unas declaraciones de la ex de Pedro Jota provocaron el enfado y las críticas de la comunidad gitana, encabezada por Lolita. Ágatha pidió disculpas esperando que todo se olvidara, pero su novio salió a defenderla y empeoró la situación con palabras muy desafortunadas. Patón se convirtió entonces en el protagonista de la noticia y, contra todo pronóstico, le encantó: "Ha decidido que esto de la prensa le encanta. Ha sido horrible", ha dicho la diseñadora, que le pidió en varias ocasiones que guardara silencio y diera un paso atrás. Él no solo no calló, sino que fichó como tertuliano en Mañaneros: "Entre la fama y Ágatha Ruiz de la Prada, ha preferido la fama", dice ella. "Él no se da cuenta de la importancia que tiene para mí esta crisis morrocotuda de los gitanos. Me molestó mucho que hablara en Tardear y luego me entero que ha hablado con De Viernes, no por él, sino por otros". Y añade: "Él estaba encantado de hablar con la prensa y yo, alucinada. No le gustó que le dijera que no hablara... No sé lo que le ha pasado, no lo reconozco". La empresaria ha confesado que se sintió muy dolida por la actitud de Patón con la prensa: "Él estaba de cachondeo, bailando con una reportera en un autobús, cuando yo lo estaba pasando realmente mal. Me sentó fatal, y eso que no lo vi para no sufrir".

La situación se complicó por las declaraciones de Marlene Mourreau (que aseguró que Patón era un "baboso" al que le gustaban "las rubias") y la aparición de la ex mujer del abogado, contando que su matrimonio fue una auténtica pesadilla. Ágatha habla finalmente de ruptura y le echa la culpa de todo a la prensa: "El poder de la prensa es brutal. Si querían una ruptura, ya la tienen. Ha sido pública y muy poco elegante, la verdad".

Él, sin embargo, tiene una teoría diferente sobre esta separación. Para empezar, porque asegura que siguen juntos: "Estamos enfadados, pero no hay ruptura". José Manuel Díaz Patón también ha concedido una entrevista para De Viernes (de momento, grabada) y no niega que la polémica y la manera de afrontarla ha afectado a la relación pero cree que los problemas venían de lejos: "Empezó a ir cuesta abajo esa relación hace tiempo", ha asegurado en un adelanto. Sí ha confesado que ha habido un enfado ("Yo pienso una cosa y ella piensa otra") y desmiente que haya priorizado la popularidad a su novia: "Yo he sido feliz con Ágatha durante esos tres años y pesan en la vida de una persona. No sé si a ella le pesarán tanto como a mí". Y se ha emocionado al hablar de los buenos recuerdos: "Me quedo con los besos, con los momentos divertidos...". Eso sí, se resiste a confesar abiertamente si sigue enamorado de Ágatha y asegura que no está dispuesto a retomar la relación a toda costa: "Depende de lo que ella diga, de las condiciones...".

Fuentes de toda solvencia aseguraron a Informalia, como avanzamos el pasado día 11, que la relación de Ágatha Ruiz de la Prada con Patón era complicada y se tambaleaba desde mucho antes del follón racista contra los gitanos y la exposición mediática y voluntaria del abogado en contra de las peticiones de Ágatha de que mantuviera un perfil discreto. Nos cuentan desde su entorno más cercano que Ágatha no estaba a gusto pero que seguía con él porque "no sabe estar sola". También nos dicen que la situación económica de Patón no es excesivamente cómoda y que Ágatha prefiere a su lado a hombres con otro poderío.