Nos cuentan que la relación de Ágatha Ruiz de la Prada con Patón era complicada y se tambaleaba desde mucho antes del follón racista contra los gitanos y la exposición mediática y voluntaria del abogado en contra de las peticiones de Ágatha de que mantuviera un perfil discreto.

Nos aseguran desde su entorno más cercano que Ágatha no estaba a gusto pero que seguía con él porque "no sabe estar sola". También nos dicen que la situación económica de Patón no es excesivamente cómoda y que Ágatha prefiere a su lado a hombres con otro poderío. Desde su tormentosa ruptura con Pedro Jota Ramírez, adelantada por Informalia, a Ágatha Ruiz de la Prada se le han conocido tres relaciones, incluida la del abogado Patón, que hemos avanzado en exclusiva.

Mantuvo una relación con Luis Miguel Rodríguez 'El chatarrero', propietario de Desguaces La Torre y ex novio de Carmen Martínez Bordiú. Todas las mujeres que le conocen coinciden en que le gustan las mujeres, cosa que él no oculta, pero también en que es rico, generoso y "muy divertido". Después estuvo con Luis Gasset, director general de Ansorena. Tal vez sea el hombre más atractivo del elenco de novios, además de muy culto, aunque no sea un hombre con el poder de Pedro Jota o el poderío económico del Chatarrero.

Desde el año 2022, Ágatha estaba con José Manuel Díaz-Patón Porras, abogado, socio fundador del bufete Legaltrade, natural de Puertollano, Ciudad Real. Nos cuentan que Ágatha no está dolida con esta ruptura y que, como ha hecho con las otras, se llevará un premio de consolación cobrando una buena exclusiva por dar su versión y contar pelos y señales de este último romance y su fin. Y nos cuentan que el mejor postor y quien más dinero ha puesto encima de la mesa es De Viernes, con lo que no sería de extrañar verla de nuevo sentada frente a Santi Acosta, Beatriz Archidona

Pero ninguna de sus decepciones fue tan sorprendente como la que le cambió la vida hace ahora poco más de ocho años. Fue el pasado 3 de noviembre de 2016 cuando Informalia adelantó la gran exclusiva de la ruptura de Pedro J. Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada. El periodista abandonaba a la diseñadora para iniciar una relación con la abogada Cruz Sánchez de Lara, con la que el ex director de El Mundo se casaría después de formalizar el divorcio de la madre de sus hijos Tristán y Cósima.

Desde Informalia avanzamos que la modista y el periodista se habían separado después de 30 años de relación y dos hijos en común, cosa que después confirmarían los aludidos. Primero lo ha corroboró Ágatha. El matrimonio había participado poco antes de que saltara la bomba en un posado para Vogue, realizado en el que hasta la fecha había sido su domicilio conyugal. "Tienen la última foto de Pedro J. y yo juntos por siempre jamás", confesaba la diseñadora. También desde Informalia explicamos los detalles de la ruptura, que se produjo en concreto el sábado 29 de octubre de 2016 tras comunicar Pedro Jota su esposa la decisión de finalizar su historia. A raíz de este episodio, Pedro J. abandonó el hogar, según pudimos constatar.

También avanzamos desde Informalia que quien fuera fundador de El Mundo (ahora director de El Español) se había casado con la aristócrata justo el verano anterior a la ruptura, en una ceremonia que no trascendió a la prensa hasta que fue desvelada por este digital.

Uno de los motivos de esta inesperada separación fue la aparición de una tercera persona: la abogada Cruz Sánchez de Lara, con la que el periodista, inició una nueva vida.

Pedro Jota y Ágatha se conocieron hace casi 40 años en un puente aéreo. Ella le agradeció un reportaje que habían escrito sobre sus creaciones en Diario 16, el periódico que Pedro J. dirigía entonces, y, tras el encuentro, le invitó a uno de sus desfiles y ahí "surgió una bonita historia de amor", según reconoció la marquesa de Casteldorríus y baronesa de Santa Pau en una entrevista. Pedro J. rompió su unión con Rocío Fernández Iglesias, la madre de su hija mayor, María.

Antes de la ruptura definitiva, Ágatha y Pedro Jota atravesaron por otras crisis. Sonado fue el caso de un vídeo de carácter sexual en el que aparecía Pedro J., por cuya difusión fueron condenadas seis personas por un delito contra la intimidad. "Yo le perdoné y me porté muy bien. Otra cosa es que yo luego aprovechara y tirase para lo que a mí me convenía. Pero es que esas cosas o te separan o te unen y luego él se portó fenomenal conmigo. A mí me vino muy bien, porque se acojonó tanto que se ha portado mucho mejor de lo que se hubiese portado sin el vídeo. Me trató durante años como una reina", declaraba Ágatha en una de sus apariciones televisivas. En todos los casos, Ágatha ha posado y cobrado para contar sus rupturas. Falta el posado por Patón… In memoriam.

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