Vive en una casa de 1000 m2 construidos y alrededor de 3.000 de jardín pero, según nos cuentan personas muy cercanas a la tonadillera, Isabel Pantoja no es feliz con su nueva vida en Madrid. La viuda de Paquirri se instaló en la lujosa urbanización madrileña de La Finca el pasado mes de septiembre en un casoplón especialmente elegido para ella. Lo hizo su hermano Agustín. Fue Agustín el encargado de seleccionarla tras una ardua búsqueda, que duró varios meses, junto a la persona que se ha convertido en el salvador de la madre de Kiko Rivera, su productor musical.
Estamos hablando de una de las mejores urbanizaciones de lujo de Madrid donde viven personas con gran poder adquisitivo, incluidos futbolistas y grandes nombres de la empresa, la escena y la televisión. Se trata de una casa de líneas súper modernas, blanca, con ventanales gigantescos y escaleras de cristal. Vamos, el sueño de muchos pero no el de Isabel Pantoja, según nos explican.
Según hemos podido saber, Isabel "no está cómoda en la casa", dice que no le gusta y que no lo siente "como un hogar". Quizás porque echa mucho de menos Cantora, cuya venta está prácticamente cerrada, y donde ha pasado encerrada los últimos años de su vida, especialmente tras su paso por la cárcel.
La razón principal es que a Isabel las líneas modernas de la vivienda no le van, ella prefiere algo más andaluz: con madera y suelos de gres. De hecho, en un intento de sentirse más cómoda pidió que muchos de los muebles que tenía en la finca que heredó de Paquirri se los trasladaran a Madrid; su cama, su colchón, sus cuadros, sus mesas y hasta sus utensilios de cocina.
Pero aun así, Isabel no está contenta con su hogar y, aunque sabe que es imposible, sueña con volver a su casa del campo. El que sí lo está y, mucho, es su hermano Agustín. Él disfruta de todas las comodidades de una casa de lujo que, como antes hemos dicho, eligió él mismo.
El inmueble es "impresionante", coinciden en repetir personas que la conocen. Cuenta con siete habitaciones, once baños, gimnasio, zona de cine y spa. Por si todo esto fuera poco, además tiene una piscina exterior y otra interior, además de un inmenso jardín exquisitamente decorado. Pese a las dimensiones, hasta hace apenas unos días, Isabel y Agustín no han tenido personal de servicio que les atienda ya que el matrimonio que contrató el empresario antes de que llegaran a Madrid terminó marchándose. Desde hace unos días, está viviendo con ellos una de las amigas más íntimas de Isabel, de su club de fan, a la que, según dijo Leticia Requejo en TardeAR, han contratado de lunes a viernes para que las labores del hogar.
Isabel no sale prácticamente de la vivienda. Que sepamos, sólo lo ha hecho para acudir al hospital donde la están tratando tras solicitar el traslado de su expediente desde Córdoba. Eso sí, como todo el mundo sabe, hace unas semanas que se trasladó hasta Canarias para mostrarle todo su apoyo a su sobrina Anabel, tras el ingreso de la pequeña Alma. Allí se la pudo ver junto a su hermano unos días hasta que la niña salió de peligro. Ahora ya de vuelta en Madrid prepara la que será su gira americana mientras su productor perfile el contrato para esa serie que, según se ha contado, le solucionará todos sus problemas económicos.