Fedez estalla contra Chiara Ferragni y desmiente la historia de su doble vida: "Es, simplemente, ridícula"

Nuevo capítulo en el culebrón italiano que está dando la vuelta al mundo. Dos días después de que Chiara Ferragni asegurara que su ex marido había mantenido una doble vida con su amante Angélica Montini durante los siete años que duró su matrimonio, el propio Fedez ha respondido a la madre de sus hijos para negar todas esas informaciones, especialmente la que señala que llamó a esta chica minutos antes de su boda para cancelar el enlace si ella así lo deseaba: "La idea de que pensé dejar a mi esposa el día de la boda para huir al otro lado de Italia es simplemente ridícula. Elegí a Chiara con convicción, la amaba, me casé con ella sin dudarlo y construimos una familia juntos".

El artista explica que conoció a Angélica "unos meses antes de la boda" pero se distanciaron para centrarse en sus respectivas vidas, tanto personales como profesionales. Reconoce, eso sí, que retomaron el contacto unos años después, cuando su matrimonio con Chiara ya estaba más que roto: "Me acerqué en un momento de dificultad personal, sin ningún plan premeditado, y cuando el matrimonio ya había enfrentado crisis profundas que no pudimos resolver incluso después de intentarlo".

Tampoco esta relación llegó a buen puerto y, según Fedez, su mayor error fue compartir sus sentimientos con Fabrizio, el amigo que lo ha contado todo y lo ha puesto ahora contra las cuerdas: "Cuando Angélica decidió terminar nuestra relación, entre los muchos errores que he cometido, compartí mis pensamientos con Fabrizio y un amigo común de ellos", ha argumentado. "Fue una tontería en un momento de debilidad y fragilidad por lo que pago las consecuencias, pero rechazo cualquier teoría o manipulación conspirativa".

Por último, Fedez ha asegurado que no es tan malo como lo pintan: "Nunca he sido un santo, pero nuestras vidas privadas no pueden convertirse en un pretexto para construir narrativas o distraer a otros". Para finalizar, manda un dardo envenenado a su ex mujer: "Me equivoqué, pagué, seguiré pagando, quizás aprendí un poco. Me alejo de una forma de aparecer que ya no me pertenece (y tal vez nunca lo fue). Sé cómo funciona este juego: durante años fui parte de él, ahora pienso en mí y en mis hijos. El resto se lo dejo a los que necesitan este tipo de shows. Tanto como sea posible, quiero elegir la realidad".

Los cimientos de un escándalo

Todo comenzó hace pocos días, cuando el fotógrafo profesional Fabrizio Corona desveló en un podcast que Fedez había sido infiel a Chiara Ferragni durante los siete años de su matrimonio con una modelo llamada Angélica Montini. Aseguró, incluso, que el rapero la llamó el día de su boda: "Se metió en un baño y llamó a Angélica para preguntarle si paraba todo por ella".

El paparazzi también contó que Fedez habría intentando quitarse la vida tras el rechazo de Angélica: "Ese día, lamentablemente, es un día maldito para Fedez. Dos días antes, él recibe un mensaje donde su verdadero amor le dice que se acabó para siempre. Él intentó suicidarse por ella. El viaje para llegar a San Remo fue dramático porque su asistente intentó de todas las maneras convencerlo de concentrarse en San Remo, pero él no tenía la cabeza ahí", dijo.

Una historia que confirmó la propia Chiara poco después en sus redes sociales: "Soporté situaciones en las que le hubiera dicho a cualquier amiga 'no dejes que hagas esto' porque para mí el amor era también eso: sacrificarse. Minimizar constantemente la falta de respeto y justificar las actitudes equivocadas para proteger a la otra parte. Porque siempre me he considerado la fuerte, la independiente, la que tenía que luchar por todos", aseguró. "No dije nada cuando me dejaron de un día para otro el pasado mes de febrero, cuando me costaba levantarme de la cama... Tampoco unos días antes de la Navidad de 2024, cuando Federico me llamó y admitió por primera vez la historia con esta amante que tenía desde 2017 y también me dijo que había pensado en no casarse unos días antes de la boda. La llamada justo antes de subir al altar diciéndole que bastaría con un gesto suyo para dejarlo todo o enterarme de los mensajes a ella antes de ser operado mientras en esa cama estaba yo estrechándole la mano y esperando cada segundo de tener ese mal en su lugar para no verlo sufrir son detalles demasiado hirientes".

Chiara aseguró que había callado ante muchas mentiras en los últimos años: "He oído decir muchas veces que lo había echado de casa, pero nunca se dijo que lo eché de casa después de haber descubierto una traición en esos días y nunca se dijo que él tiró balones sobre el tejado para no ser arrastrado en mi 'daño de imagen'. No dije nada públicamente en los meses siguientes, ni siquiera después de todo lo descubierto y el daño que se hacía constantemente a mis espaldas mientras yo hacía todo lo posible para sacarlo de los momentos oscuros". Y apuntaba, además, que guardó silencio por sus hijos: "Me quedé callada porque quería pasar página sin hablar sobre el dolor que había sufrido y porque tengo dos hijos que sentirán lo que sus padres dicen unos de otros y sufrirán por ciertas declaraciones".