A punto de cumplirse un año de su separación, los secretos más oscuros del matrimonio entre Chiara Ferragni y Fedez han salido a la luz. Fabrizio Corona ha desvelado en su pódcast 'Falsissimo' que el rapero le fue infiel a su esposa hasta el punto de mantener una relación estable durante siete años con una mujer llamada Angelica Montini. Ha asegurado, de hecho, que jamás estuvo enamorado de la influencer y que solo se casó con ella por pura estrategia de marketing. Ahora, es la propia Chiara la que toma la palabra en un comunicado que ha compartido en redes sociales: "He elegido el silencio en estos meses para tratar de proteger a mi familia y a mí misma sobre dos cuestiones que han marcado profundamente en mi vida: por una parte, mi trabajo, por el cual haré todo lo posible para hacer valer mis razones y demostrar mi inocencia, y, por otro lado, la privada, sobre la que ya no puedo callarme", comienza.
La italiana asegura que ha vivido siete años de relación en la que ha amado "sin frenos" y hasta cuando "había razones para abandonar". "Soporté situaciones en las que le hubiera dicho a cualquier amiga 'no dejes que hagas esto' porque para mí el amor era también eso: sacrificarse. Minimizar constantemente la falta de respeto y justificar las actitudes equivocadas para proteger a la otra parte. Porque siempre me he considerado la fuerte, la independiente, la que tenía que luchar por todos", asegura. "No dije nada cuando me dejaron de un día para otro el pasado mes de febrero, cuando me costaba levantarme de la cama... Tampoco unos días antes de la Navidad de 2024, cuando Federico me llamó y admitió por primera vez la historia con esta amante que tenía desde 2017 y también me dijo que había pensado en no casarse unos días antes de la boda", confirmando así que Fedez estuvo a punto de plantarla en el altar. "La llamada justo antes de subir al altar diciéndole que bastaría con un gesto suyo para dejarlo todo o enterarme de los mensajes a ella antes de ser operado mientras en esa cama estaba yo estrechándole la mano y esperando cada segundo de tener ese mal en su lugar para no verlo sufrir son detalles demasiado hirientes".

Chiara asegura que ha callado ante muchas mentiras en los últimos años: "He oído decir muchas veces que lo había echado de casa, pero nunca se dijo que lo eché de casa después de haber descubierto una traición en esos días y nunca se dijo que él tiró balones sobre el tejado para no ser arrastrado en mi 'daño de imagen'. No dije nada públicamente en los meses siguientes, ni siquiera después de todo lo descubierto y el daño que se hacía constantemente a mis espaldas mientras yo hacía todo lo posible para sacarlo de los momentos oscuros". Y apunta, además, que guardó silencio por sus hijos: "Me quedé callada porque quería pasar página sin hablar sobre el dolor que había sufrido y porque tengo dos hijos que sentirán lo que sus padres dicen unos de otros y sufrirán por ciertas declaraciones".

Finalmente, Chiara Ferragni reflexiona: "A veces está bien abrir los ojos, sentir el pellizco, sufrir, levantarnos y comprender que merecemos algo diferente. Un amor que ciertamente no es perfecto, pero al menos real y experimentado por ambas partes por igual".
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