El hijo de Isak Andic aplaza su fiesta nupcial con la influencer Paula Nata tras la muerte del fundador de Mango

El fallecimiento de Isak Andic, dueño de Mango, sobrevuela a su familia, que desde hace un mes trata de asumir esta inesperada pérdida. El hijo del empresario, Jonathan, viajaba con él cuando cayó accidentalmente por un precipicio y perdió la vida. Un trágico suceso que le ha llevado a retrasar su boda con Paula Nata. Ambos se casaron en septiembre en una íntima ceremonia civil, y en mayo pensaban celebrar una gran fiesta que, finalmente, tendrá que esperar.

Andic y la influencer están más unidos que nunca, pero necesitan gestionar el duro golpe que supuso para la familia la muerte del empresario. "Han decidido en estos momentos posponer la convocatoria prevista para el mes de 2025", informa Hola sobre la ceremonia. Jonathan es uno de los tres hijos de Andic, de su primer matrimonio, y quien desde la muerte de su padre lleva las riendas del negocio, donde se encarga de Mango Man y de un puesto clave en el consejo de administración y el comité de dirección.

Esta noticia llega tras la decisión de Jonathan y sus hermanas, Judith y Sarah, de aplazar la apertura del testamento al menos dos meses más. Su padre, uno de los hombres más ricos de España, ha dejado en el aire una herencia que puede rondar los 8.000 millones de euros, dividida entre la participación mayoritaria en la empresa y un extenso patrimonio inmobiliario.

El aplazamiento obedece a la necesidad de evaluar de manera precisa los activos y pasivos de la fortuna. Según la legislación española, los herederos tienen seis meses para aceptar una herencia, plazo que puede extenderse otros seis meses más si se solicita. Antes de su fallecimiento, Andic estaba trabajando en la creación de una fundación que habría facilitado la gestión de su patrimonio y reducido la carga fiscal. Sin embargo, el proyecto no llegó a concretarse, lo que añade más complejidad al reparto de la herencia.

Padre e hijo habían quedado para sellar la paz

Andic, de 71 años, había quedado con su hijo "para sellar la paz", según adelantamos en su día, de acuerdo con las fuentes consultadas. El empresario se encontraba realizando una ruta por las cuevas de salitre de Collbató acompañado de Jonathan cuando ocurrió el accidente. El empresario resbaló en uno de los senderos y cayó al vacío desde unos 150 metros de altura, lo que provocó su fallecimiento en el acto.

La jueza titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Martorell (Barcelona) decidió el pasado 17 d enero archivar provisionalmente la investigación abierta por la muerte al no haber encontrado indicios de delito en el trágico accidente.

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