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El socio del hijo de Naty Abascal en el pelotazo de las mascarillas se defiende ante Nacho Abad: "Van a por mí para derrocar a Almeida"

Estafa agravada, falsedad documental en documento mercantil y falsedad documental en documento oficial. Estos son los delitos por los que en febrero se celebrará el juicio por el llamado "caso mascarillas", en el que está implicado el hijo de Naty Abascal y el fallecido duque de Feria, Luis Medina, para el que la Fiscalía pide 9 años de cárcel. Para su socio, Alberto Luceño, se solicita una pena de 15 años de prisión. Ahora, unos días antes de sentarse en el banquillo, echa balones fuera.

Anticorrupción especifica que "los 6,24 euros que el Ayuntamiento de Madrid pagó a los dos comisionistas por cada una del millón de mascarillas fue, con gran diferencia, el más alto que un ayuntamiento español de más de trescientos mil habitantes pagó por este tipo de producto". Dice el escrito del fiscal que "la intención de los dos acusados fue la de enriquecerse exageradamente a costa de la situación de extrema necesidad y carencia de materiales sanitarios, vendiendo los productos por un precio muy superior al que les era ofrecido por los suministradores". Sin embargo, Luceño defiende otra versión de los hechos.

Luceño vivió en China durante cuatro años, pero la pandemia le pilló en España, donde Medina, amigo suyo desde hacía diez años, le propuso "conseguir material sanitario para ayudar en la pandemia y me solicita numerosos artículos para que le dé el precio", según explicó al periodista de sucesos Nacho Abad, que recogió sus declaraciones en El Debate.

El empresario avanzó que su socio le habló de la posibilidad de "tener compradores" y de buscar "fábricas de absoluta confianza" para el suministro seguro de materiales. "Él ofrece sus propios productos a determinados compradores, incluyendo el Ayuntamiento". No obstante, el hijo menor de Naty Abascal no logró su objetivo, por lo que el siguiente paso fue hablar con la responsable de compras del Ayuntamiento, Elena Collado, que le solicitó "mascarillas, test y guantes". A partir de entonces surgieron una serie de contratiempos en los precios del material y la fecha de su llegada a España, puesto que "el mercado" estaba "roto" y "y los del Ayuntamiento se demoran porque no tienen experiencia". Él defiende que cada minuto que pasaba subía el precio de los materiales. Insistió sobre ello este lunes en En boca de todos, en la que fue su primera aparición televisiva.

"El test de Covid empezó en 7 dólares y se cierra en 16 euros. Yo no inflé los precios, el mercado subió, yo solo era un intermediario", contó. En referencia a las mascarillas, contó que se venden a 6,2 euros: "Eran unas KN95, con un filtraje superior a la FPP2 y con 20 posibilidades de uso, que sería un 0,3 euros por uso". Respecto a los guantes, señaló: "Se vende a 1,8 euros el par y eran más caros porque se estiraban más de 40 centímetros sobre el brazo".

La familia de Naty Abascal, preocupada por Medina

La familia de Luis Medina está preocupada por el juicio mediático al que se verá sometido de nuevo el menor de los hermanos Medina, aunque a comienzos de este año aseguraron a Informalia que lo que cuenta será lo que se demuestre en el juicio. Nos explicaron que "Luis no ha cometido ningún delito", ya que "no recibió ni un céntimo del ayuntamiento de Madrid, no cobró dinero público". Aclaran estas fuentes que quien pagó a Medina y Luceño fue el empresario chino que envió las mascarillas. Y subrayan que, a diferencia de Koldo y Ábalos, que manejaban dinero del Estado, en el "caso mascarillas" Medina sólo fue alguien que facilitó un contacto después de una llamada telefónica.

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