El ex presidente de Estados Unidos y su mujer se han convertido en la comidilla de los tabloides al otro lado del charco. ¿El motivo? La ausencia de Michelle en el funeral de Jimmy Carter y la confirmación de que tampoco asistirá a la investidura de Donald Trump, el próximo lunes. Más allá de la evidente animadversión de la ex primera dama hacia el nuevo líder republicano (ella apoyó públicamente a Kamala Harris), muchos apuntan a una supuesta crisis matrimonial e incluso señalan a una tercera persona: Jennifer Aniston. Precisamente este viernes, Michelle cumple 61 años y su marido ha aprovechado la oportunidad para zanjar todos estos rumores y declarar, una vez más, su amor por ella: "Feliz cumpleaños al amor de mi vida".
El ex presidente Barack Obama ha compartido a través de las redes sociales una imagen en la que aparecen en un espléndido salón con una impresionante bodega. Vestidos con ropa informal y cogidos de la mano, miran a cámara muy sonrientes: "Llenas cada habitación con calidez, sabiduría, humor y gracia, y te ves bien haciéndolo", escribe. "Soy muy afortunado de poder emprender las aventuras de la vida contigo. ¡Te quiero!".
Happy birthday to the love of my life, @MichelleObama. You fill every room with warmth, wisdom, humor, and grace – and you look good doing it. I'm so lucky to be able to take on life's adventures with you. Love you! pic.twitter.com/WTrvxlNVa4
— Barack Obama (@BarackObama) January 17, 2025
Los rumores sobre una supuesta crisis matrimonial entre Barack y Michelle comenzaron el pasado verano. En octubre, el nombre de Jennifer Aniston saltó a la palestra pero ella desmintió cualquier tipo de relación con el ex presidente en el show de Jimmy Kimmel: "No es cierto, de hecho, apenas lo conozco, conozco más a Michelle", aseguró tranquila.
La actriz consiguió que el tema se aparcara pero se retomó con fuerza hace unas semanas, tras la aparición de Michelle Obama en el programa de entrevistas de Jennifer Hudson, donde respondió de manera fría y distante al ser preguntada por su marido: "Está bien", dijo. Su ausencia en el funeral de Jimmy Carter y la confirmación de que no acompañará a Barack Obama en la investidura de Trump el próximo lunes han sido leña para alimentar el fuego.