En junio de 2021, Dolores "Kina" Méndez, quien fuera pareja de Diego "El Cigala", acudió a una comisaría para denunciar al cantaor por maltrato físico y psicológico continuado. En ese momento, Kina, que ya tenía un hijo con él y estaba embarazada de un segundo, decidió abandonar su hogar tras la denuncia, poniendo fin a una relación que había comenzado en 2017, dos años después de que El Cigala perdiera a su primera esposa, Amparo, fallecida de cáncer.
Poco después, el artista fue detenido en un hotel de Madrid. Aunque quedó en libertad al no reconocerse riesgo de fuga, la sombra del juicio comenzó a proyectarse sobre su vida y su carrera. Este año, la Fiscalía solicitó una condena de cinco años de cárcel por presuntos delitos de maltrato y vejaciones. Durante su declaración, El Cigala negó las acusaciones: "Nunca le he puesto una mano a ninguna mujer, en la vida", afirmó. Sin embargo, describió su relación con Kina como "un auténtico infierno" y sugirió que todo se debía a celos por parte de ella. La defensa del artista se apoya en esta narrativa, pero su historial no es irreprochable: en 2013 fue condenado por amenazas a una azafata durante un vuelo, en un incidente en el que profería insultos y amenazas graves.
La sentencia y sus consecuencias
Hace pocos días, el Juzgado de lo Penal número 3 de Jerez de la Frontera condenó a Diego "El Cigala" a dos años y un mes de cárcel por malos tratos sobre su exmujer. Aunque la sentencia no es firme y puede recurrirse ante la Audiencia Provincial de Cádiz, las repercusiones para la carrera del artista han sido inmediatas y contundentes.
El Ayuntamiento de Murcia canceló el concierto que el cantaor tenía previsto en el Teatro Romea con un comunicado que no dejaba lugar a dudas: "La cultura debe ser un espacio de valores positivos, donde no hay lugar para actitudes o conductas que vulneren los derechos de las personas. Subrayamos nuestro compromiso con la lucha contra la violencia de género". Otras ciudades siguieron el mismo camino: el Auditorio El Batel de Cartagena suspendió su actuación programada para febrero; en Elche, la edil de Cultura, Irene Ruiz, también rechazó su presencia en un evento cultural, y Gijón canceló su concierto en el Teatro Jovellanos sin coste alguno para las arcas municipales.
Una gira desmoronada
La promotora Directo al Escenario, encargada de su gira Cigala Canta a México, anunció esta misma semana la cancelación total de los conciertos previstos para los próximos meses. En un comunicado dirigido a los seguidores del cantaor, la promotora expresó: "Nuestra empresa en absoluto apoya ni se identifica con hechos de esta índole. Nos vemos obligados a cancelar todos los conciertos de la gira, decisión que consideramos la mejor para todos: promotora, artista y público".
La lista de actuaciones canceladas incluye presentaciones en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao, Granada, La Coruña y Valladolid, entre otras. Incluso los conciertos programados en América Latina y Europa, en países como Perú, México, Polonia, Venezuela y Puerto Rico, han desaparecido de los portales de venta de entradas.
El silencio del mundo cultural
Por ahora, la industria musical y cultural guarda silencio. Ningún artista flamenco ni figura destacada del panorama cultural ha salido en defensa de El Cigala ni ha condenado públicamente los hechos por los que ha sido sentenciado. Mientras tanto, su discográfica, Sony Music Centroamérica y El Caribe, podría tomar medidas similares a las que ya se han visto en otros casos recientes de artistas bajo acusaciones graves, como la ruptura de contrato con los raperos Ayax y Prok por acusaciones de abuso.
Kina Méndez: renacer tras la tormenta
En medio de este escándalo, Kina Méndez, sobrina de la mítica Paquera de Jerez, está volviendo a los escenarios para retomar su carrera artística. La artista, que había dejado en pausa su trayectoria durante su relación con El Cigala, avanza poco a poco, enfocándose en recuperar su espacio en el mundo del flamenco, que parece ser más comprensivo con su renacer que con las sombras que ahora acompañan a quien fue una de las grandes figuras del cante.
Un final abierto
El futuro de Diego "El Cigala" pende de un hilo. Aunque su sentencia aún puede ser recurrida, el impacto en su reputación y en su carrera parece irreparable. Las instituciones culturales, los escenarios y el público han dejado claro que no están dispuestos a dar cabida a un artista con un historial de comportamientos violentos. Lo que en otro tiempo fue una leyenda del flamenco, hoy se enfrenta a un ocaso marcado por sus propios actos.