La presión le ha pasado factura a la presentadora Elisa Mouliaá, primera mujer con nombre y apellidos en interponer una demanda contra Iñigo Errejón en comisaría. Acusa al exdiputado de Sumar de acoso y abuso sexual durante una fiesta en 2021, algo que él ha negado a través de un comunicado en el que acusa a la actriz de levantar "una denuncia falsa" y actuar con "mala fe". Sobrepasada y asustada, la protagonista de Águila Roja visitó el viernes un hospital por una crisis de ansiedad y este lunes ha relatado cómo vive este particular infierno: "Estuve en urgencias porque me mareaba mucho, no me encontraba nada bien. No suelo somatizar, soy muy tranquila y tengo una vida muy normal pero todo esto me ha venido muy grande. No me esperaba una reacción tan agresiva por su parte (de Iñigo Errejón), me pilló por sorpresa y no lo supe encajar. Pensé que se iba a escudar en el consumo de drogas o algo así, pero no que arremetiera contra mí".
Visiblemente nerviosa, Mouliaá ha confesado en AR que su vida ha dado un vuelco de 180 grados desde que denunciara públicamente a Errejón: "Son muchas cosas. Esto me salió de dentro como un impulso genuino para ayudar a otras mujeres y no pensé en las consecuencias. Recibo insultos por la calle, por mail, en redes... Los haters me han denunciado y me han cerrado mi negocio digital. Yo tenía una página de Instagram donde vendía de productos CBD medicinal y...", ha dicho derrotada.
La actriz dice sentirse muy frustrada por la situación: "Me siento muy sola porque este es un sistema complicado que no ayuda a las mujeres, es costoso denunciar y también hay un problema con la identidad, muchas mujeres no quieren que lo sepa su entorno por las consecuencias que pueda acarrearles". Y anuncia: "He pensado mucho en todo esto y he montado una oenegé, una fundación, para recaudar fondos y sostener a las mujeres que decidan dar este paso y puedan contar con un sostén económico y legal".
Sobre la reacción de Errejón, que le acusa de "mala fe" y de "denuncia falsa", comenta: "Entiendo que haya frustración y enfado por su parte porque querrá declarar pero se ha visto que yo no tengo mala fe y denuncia falsa tampoco, soy muy transparente, he publicado hasta las conversaciones con amigas... Lo que yo relato es real, otra cosa es que no tenga lesiones o un parte médico". Y reitera: "Yo me sentí invadida y acosada en tres ocasiones, en el ascensor, en casa de mi amiga y en su casa, las pruebas son las conversaciones con mis amigas, testigos en la fiesta... Yo no me voy a inventar nada, tienes que estar muy mal de la cabeza para hacer algo así contra una persona con este poder".
Elisa se muestra firme en su postura e insiste en que Errejón es "peligroso": "Somos muchas y esta persona tiene que pagar porque tiene una conducta psicopática. No se le fue la cabeza una noche de borrachera. Las historias que he escuchado son terribles. Hablé con una chica a la que le pasó hace diez años. No puedes pasar de cero a cien en un segundo, te puede gustar el juego sucio o el rol del poder, pero necesitas tener confianza y una conversación para asegurarte de que a la otra persona le parece bien. Hablamos de violaciones a niñas de 19 años". Y añade: "Yo no gano nada con la suspensión temporal, yo también tenía un trabajo y una imagen y estoy poniendo todo eso en juego. A título personal esto es un marrón pero lo hice porque creo que es una persona peligrosa".
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