Liam Payne perdió la vida el pasado miércoles tras caer desde el tercer piso de un hotel en Buenos Aires. El joven, de 31 años, formaba parte de One Direction, y sus miembros firmaron este jueves un comunicado para lamentar la pérdida de su amigo. El cantante se encontraba en la capital argentina porque recientemente había acudido a un concierto de uno de los componentes de la banda, Niall Horan.
Horan, junto con Harry Styles, Zayn Malik y Louis Tomlinson, compartió unas palabras en sus redes sociales para decir adiós al joven, que en la actualidad, como el resto de miembros, desempeñaba su carrera en solitario.
"Estamos completamente devastados por la noticia del fallecimiento de Liam. Con el tiempo, y cuando todos seamos capaces, habrá más que decir. Pero por ahora, nos tomaremos un tiempo para llorar y procesar la pérdida de nuestro hermano, a quien queríamos mucho", avanzan en su escrito.
"Los recuerdos que compartimos con él serán un tesoro para siempre. Por ahora, nuestros pensamientos están con su familia, sus amigos y los fans que le querían junto a nosotros. Le echaremos muchísimo de menos. Te queremos, Liam", rezan las últimas líneas.
La familia de Payne también se pronunció para pedir respeto esta inesperada pérdida. "Estamos desconsolados. Liam vivirá para siempre en nuestros corazones y lo recordaremos por su alma amable, divertida y valiente", afirmaron.
Horas después del suceso, la Policía Local confirmó que el guitarrista falleció de un "politraumatismo" y sufrió una "hemorragia interna y externa". La autopsia, realizada por el cuerpo médico forense de la Corte Suprema de Justicia.
En las horas anteriores a su muerte, Payne publicó una serie de posts en redes sociales que no hacían presatigar este final. Desde hace dos años mantenía una relación sentimental con la joven influencer Kate Cassidy y era padre de un hijo de siete años junto a Cheryl Cole, cantante y exmiembro del jurado del Factor X británico, donde el fallecido artista también participó. Liam Payne arrastraba problemas de adicción con el alcohol y las drogas y llegó a desarrollar trastornos de salud mental como agorafobia o ansiedad. Estuvo en centros de rehabilitación en varias ocasiones desde que One Direction se disolviera hace alrededor de ocho años. La suite del hotel donde se hospedaba presentaba destrozos y restos de sustancias.
