Haciendo un auténtico esfuerzo pero decidido a no dejarla sola en un día que sabía era muy importante, José Luis López 'El Turronero' viajó desde Ubrique a Madrid para compartir con Gabriela Guillén la inauguración de su nuevo centro de estética en pleno barrio de Salamanca de Madrid. El Turronero llegó en compañía de su hijo y de su abogado Víctor y con el cuerpo todavía dolorido de la operación de hernia que le han realizado días atrás y de la que aún se está recuperando: "Estoy con bastantes dolores, pero le dije a Gabriela que no la dejaría sola. He venido porque sé que para ella es muy importante y no podía fallar", comentó.
Como ya publicó este portal el pasado domingo, la madre del último hijo de Bertín Osborne se ha convertido en empresaria y junto a una socia ha abierto un centro de estética que espera cumpla todas sus perspectivas. No tiene socios capitalistas, ya que la empresa la integran su amiga y ella y sí varios créditos que han solicitado para hacer realidad este proyecto. Aunque se había rumoreado que El Turronero podría estar también implicado en este negocio, tanto Gabriela como él me desmienten esa información. Es más no solo no se ha involucrado en nuevas aventuras profesionales sino que ahora quiere centrarse sobre todo en sus negocios de inmobiliarias y dejar al margen otros proyectos que ha emprendido en los últimos tiempos y que le roban el tiempo que no tiene.
También el achuchón de salud que ha vivido estos días le ha hecho recapacitar y centrarse en lo que realmente le importa: su empresa y su fundación. O su fundación y su empresa, que la importancia es la misma. A quien no ha abandonado es al cantante Bertín Osborne que, tal y como imaginábamos, no apareció en la fiesta. El Turronero es su socio en el lanzamiento de nuevos productos de alimentación que en breve estarán en las grandes superficies con el nombre y la cara de Bertín.
Evidentemente, los últimos acontecimientos que ha protagonizado, sobre todo en lo relacionado a su reciente paternidad, no han sido la mejor campaña publicitaria para el próximo lanzamiento, dado que ha cosechado más críticas de las que hubiera imaginado. De ahí la importancia del papel que ha jugado en este tiempo, el propio Turronero, quien ha intentado por activa y por pasiva que la ex pareja pudiera llegar a un acuerdo y evitar el proceso judicial de la demanda de paternidad. Ya se sabe que no consiguió su propósito, que la demanda sigue su curso y que Bertín aunque haya reconocido en un comunicado que es el padre del bebé tampoco ha hecho ningún otro gesto más ni tan siquiera le conoce. Tal vez ahora con la próxima campaña de promoción de los productos gastronómicos, se produzca algún cambio, aunque solo sea por aquello de cuidar la imagen.