El equipo legal de Sean Diddy Combs denuncia que el Departamento de Seguridad Nacional lleva un tiempo conspirando intencionadamente contra él para hundir su reputación antes de su detención el pasado mes de septiembre. El magnate de la música está acusado de tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas, y por el momento más de 120 personas aseguran haber sido víctimas.
Los abogados del rapero sostienen que el Departamento de Seguridad Nacional orquestó el pasado año la divulgación a la CNN del vídeo donde el músico aparece pateando a su exnovia, Cassie Ventura, en el Hotel InterContinental, en Century City, en 2016.
Aunque se acusa al empresario de cometer delitos desde los años 90, el deterioro de su imagen pública comenzó con la difusión de estas imágenes en televisión y en las redes sociales. La artista le había denunciado por presunta violencia de género en el año 2018, aunque ambos llegaron a un acuerdo cuyas características se desconocen.
Puff Diddy asegura que desde hace siete meses la institución ha intentando sabotear su derecho a un juicio justo con la filtración del vídeo. Poco después de salir a la luz, Cassie contó que el músico pagó 50.000 dólares para ocultar las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad. Ahora el equipo legal del cantante investiga cómo las imágenes llegaron al canal de televisión estadounidense.
Además, los abogados critican la naturaleza agresiva de las redadas federales en las casas de Puff Daddy en Los Ángeles y Miami, alegando que los agentes esposaron a sus hijos durante los operativos. Daily Mail ha tenido acceso a los documentos legales.
Por un lado, afirman la existencia de un flujo constante de "declaraciones falsas y perjudiciales vertidas por los agentes a la prensa" en los últimos meses. Por otro, aseguran que las fuerzas de seguridad llevaron a cabo un registro "particularmente brutal y público". En tercer lugar, señalan: "Los empleados del gobierno filtraron repetidamente información y materiales del gran jurado a la prensa para aumentar la hostilidad pública contra el señor Combs antes del juicio. El ejemplo más flagrante de esto es la filtración a la CNN de la cinta de vídeo de 2016 del Hotel Intercontinental de Los Ángeles".
En busca de la libertad condicional
Desde la revista People recogen que uno de los abogados, Alexander A.E. Shapiro, ha presentado la solicitud ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Segundo Circuito y ahora queda que la justicia decida. En dichos documentos la defensa alega que Diddy "no fue puesto en libertad mientras espera su juicio, a pesar de que se ofreció a cumplir con todas las condiciones restrictivas que habrían evitado cualquier riesgo concebible de fuga o de peligro" para otros o para sí mismo, dado que no hay que olvidar que el rapero ha estado bajo vigilancia por riesgo de suicidio.
A pesar de que la próxima cita judicial de Sean Combs está fijada para este jueves 10 de octubre, su equipo legal no pierde ninguna oportunidad de intentar conseguir su libertad condicional. Sin embargo, desde el Distrito Sur de Nueva York se niega la libertad bajo fianza del rapero debido a las acusaciones de presunta manipulación de testigos y obstrucción de la justicia la que impugnan los nuevos documentos, siendo la segunda vez que se le denegaba tras la presentada el día después de su arresto.