Aunque la noche de este miércoles fue cuando se estrenó en TVE el primer capítulo de la serie Las Abogadas, basada en la vida de Cristina Almeida y Manuela Carmela, sus protagonistas ya habían tenido ocasión de poder visionar algunos de estos capítulos.
Desde la Fundación San José, donde se recupera de un delicado problema de salud que le ha tenido casi cinco meses ingresada en el Hospital Ramón y Cajal tras una operación de espalda que derivó en una infección, Cristina Almeida me confiesa que ya ha visto tres capítulos. Confiesa que tenía mucho interés en saber cómo una historia tan dura como la que se vivió en los años 60 y con el asesinato de sus compañeros del bufete de abogados, crimen del que ella se libró por encontrarse precisamente en Chile, se llevaría a una serie de televisión.
"Tenía mucho interés en ver cómo se explicaba esta historia tan dura y con tanto dolor y que la gente entendiera lo que ocurrió", comenta la abogada penalista. Para ella, volver a revivir esos capítulos supone abrir una herida que nunca se ha cerrado y un dolor que siempre permanecerá ahí.
Almeida está muy agradecida al éxito de audiencia que ha tenido el primer capítulo y le satisface todavía más cuando le comento que entre el sector más joven la audiencia ha sido espectacular. En cuanto al papel que la actriz Elisabet Casanovas hace de ella es muy sincera al decir que "me ha gustado mucho porque la he visto con muchos de mis rasgos. Una mujer alegre y descarada, en eso me siento muy identificada".
Estos días Cristina está participando en un documental sobre aquellos acontecimientos y también ha tenido ocasión de poder entrevistarse con la joven actriz, que tan buena críticas está recibiendo. "Me encantan los actores jóvenes que hay ahora, pero espero que no se olviden de los mayores que son fundamentales e igual de importantes. La juventud está muy bien pero hay que dar trabajo a los mayores que muchas veces son los grandes olvidados", reivindica Almeida minutos antes de comenzar una nueva sesión de rehabilitación.
Entrevista
En su silla de ruedas y con una sonrisa que no le cabía en la cara es como me recibió Cristina Almeida (Badajoz, 24 de julio de 1944), en una de las zonas ajardinadas de la Fundación San José de Madrid hace unas semanas. Lleva más de cinco meses sufriendo en silencio las complicaciones de una delicada operación de espalda pero es fuerte y dura como una roca a pesar del dolor y de haber celebrado su 80 cumpleaños este verano en una habitación del hospital Ramón y Cajal.

"Mi conclusión es que he dado todo lo que he podido en la vida pero sin espíritu de sacrificio sino de forma voluntaria, porque han sido vivencias estupendas. Por eso no hay arrepentimiento pero soy consciente de que ahora ya no puedo aportar lo que necesita la gente y he decidido parar y dedicarme a mí", se sinceró. "Si tuviera que decir lo que he sacrificado seguramente sea mi salud porque no me he cuidado mucho. Pero te aseguro que he sido feliz y he hecho todo lo que quería: incluso en los momentos más duros, cuando los asesinatos de Atocha", recordó, sobre el crimen que se narra en la serie de TVE.
Relacionados
- Beatriz Cortázar entrevista a Bárbara Rey tras publicarse sus fotos besando a Juan Carlos I: "Voy contra los medios que se han hecho eco"
- Beatriz Cortázar pinta el mejor retrato de Julián Muñoz, el alcalde que cortaba las calles para que Isabel Pantoja fuera de compras
- Beatriz Cortázar confirma la relación entre Pérez Simón y Teresa Bueyes tras adelantarlo en verano: "Hoy muchos tienen que tragarse sus palabras"
- Beatriz Cortázar desnuda a Lucía Rivera en su entrevista más sincera: "Parezco fuerte pero me autodestruyo buscando mis defectos"