Telecinco emite en la noche de este miércoles 25 de septiembre un especial de De Viernes con una entrevista póstuma a Julián Muñoz, que murió en la madrugada de este martes a los 76 años tras sufrir un cáncer de pulmón y un deterioro que marcó su estado de salud en los últimos años. Se fue sin devolver los 46 millones de euros que debía al pueblo de Marbella.
El exalcalde de la ciudad malagueña ya ofreció la que se pensaba que iba a ser su última entrevista hace un par de semanas, en este mismo programa. Esta se emitió el pasado viernes 13 de septiembre, tan solo dos días antes de que ingresara en un hospital marbellí para no volver a salir con vida. Se grabó el día 3.
Mayte Zaldívar, con quien el ex de Isabel Pantoja se volvió a casar en enero a pesar de su relación con otro hombre, ha conectado con el programa de Santi Acosta horas después de que su marido fuera incinerado en Marbella: "Julián tenía la necesidad de contar su verdad sin interrupción", ha señalado sobre la entrevista póstuma.
Zaldívar no estuvo presente durante la grabación de la entrevista: "Solo estuve en el final para recogerlo. No la vi porque consideré que no tenía que estar. No quería transmitir que lo pudiera coartar o cohibir al hablar de otras personas". En este sentido, ha desvelado que los dos tenían "el código" de no hablar entre ellos de ciertos "nombres y personas", aunque ha aclarado: "Él se hubiera sentido bien si hubiera estado". En esta entrevista póstuma, Julián habla de su relación con Isabel Pantoja.
Los últimas semanas de Julián Muñoz
Así ha recordado Mayte las últimas semanas junto a él: "Habíamos recibido una buena noticia que por desgracia nos duró poco. Entonces, apretamos un poco más los motores para estar juntos y unidos, como antes, pero a partir de ese momento ha sido todo como piel con piel". Las entradas y salidas de los familiares en el hospital fueron constantes en las últimas semanas y también en los últimos meses, cuando Julián fue ingresado en repetidas ocasiones.
Mayte ha detallado: "Era como querer meterte en los poros de él y él en los nuestros. Dentro de la desgracia ha sido todo tan bonito. De ver cómo disfrutaba de esos momentos y ese cariño con el que nos mirábamos. Fue una forma de despedirse diciendo lo que quería decir a cada uno. Para mí es un recuerdo que me voy a llevar en el corazón. Siempre. Me da igual lo que opinen los demás".
En sus últimos meses y años de vida, el exalcalde corrupto estuvo muy unido a su mujer, sus dos hijas y sus cuatro nietos. Estuvo unido a la familia que rompió años antes por la tonadillera: "Cambió la palabra perdón por la palabra os quiero. Era un hombre increíble. No tiene nada que ver con la profesión, con las andanzas. Llamarlo como queráis, me da igual", ha dicho Mayte.
La despedida fue dura para la familia: "Se despidió con unas palabras muy bonitas, con mucho cariño. Cuando la vida te da la oportunidad de despedirse de alguien hay que aprovecharlo y la famlia lo aprovechó hasta el final. Estamos unidos como una piña y cada día más".
Sobre cómo se encuentra ella, ha explicado: "Me parece que está aquí. Estoy mal, verlo es duro. Me da la sensación de que está aquí".
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