Jesulín de Ubrique recibió este domingo por la mañana el alta hospitalaria tras ingresar de urgencia, en la madrugada del sábado al domingo, en el Hospital Regional de Málaga. El padre de Andrea Janeiro se encontraba en el Rincón de la Victoria pasando unos días cuando comenzó a sentirse mal y decidió por su cuenta acudir al centro sanitario, sin avisar antes a María José Campanario para no preocuparla, como él mismo explicó el lunes antes de acudir al cardiólogo para hacerse las pertinentes pruebas y conocer un diagnóstico.
"Ahora me encuentro un poco cansado. Me han dicho que tenga reposo, que esté tranquilo, y bueno, dependiendo un poco de cómo vaya saliendo todo, los resultados de las analíticas y de lo que me han ido pidiendo, pues así se irá todo regulando", explicó entonces.
Ahora, el propio Jesulín ha aclarado que lo que sufrió fue una angina de pecho y no un microinfarto como se pensó y publicó en un principio. Así lo recoge Hola este miércoles, donde el padre de Andrea Janeiro explica: "Recuerdo que empecé a sentir un malestar general. Me encontraba fatigado, con ganas de vomitar y sentía unos fuertes pinchazos en el cuello, como si me estuviesen dando palos sin piedad. Yo pensaba que era debido a una contractura muscular, pero, a las tres y media de la mañana, los dolores comenzaron a ser cada vez más intensos. Era un dolor que no sabría describir". Una angina de pecho es un tipo de dolor en el pecho causado por la reducción del flujo sanguíneo al corazón.
El diestro acudió al hospital con su compadre y sin avisar antes a la odontóloga: "Cuando la llamaron casi se muere del susto. Al poco tiempo, nos pusieron en contacto a través de una videollamada y ya se vistió y se vino conmigo. La verdad es que tenemos que darle las gracias al hospital y a sus sanitarios por lo bien que nos han tratado".
Jesulín reconoce que se ha llevado "el susto más grande" de su vida: "No esperaba que pudiera pasarme algo así, me he llevado el susto más grande de mi vida". Y sentencia: "Le he visto las orejas al lobo". No obstante, dice: "Aun así, ya le he preguntado al doctor si podría torear el día 18. Aunque la vida ya me ha dado toques con las cornadas de los toros y el accidente de coche, no paro, soy un poco polvarilla".