El tribunal tailandés ha leído la sentencia del caso por el asesinato del colombiano Edwin Arrieta a manos de Daniel Sancho, hijo de Rodolfo Sancho. El español, tal y como avanzábamos a primera hora de este jueves, ha condenado a cadena perpetua a Daniel Sancho por asesinar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta, en Tailandia. El tribunal considera que hubo premeditación y condena a Sancho a una de las peores sentencias, solo por debajo de la pena de muerte. Además, tendrá que pagar una indemnización de 119.000 dólares a la familia de Arrieta.
Los padres y los abogados de Daniel Sancho estaban presentes en la lectura del fallo que condena al español a pasar el resto de su vida en la cárcel. A la espera de que se resuelvan los recursos de la defensa de Sancho, el reo permanecerá alrededor de un mes en el mismo centro en el que se encuentra desde hace algo más de un año. Después, es previsible que sea trasladado a otra prisión.
Mínimo de cuatro años en el infierno de la cárcel tailandesa, pero pueden ser muchos más
El equipo que defiende los intereses de la familia Arrieta ha comentado tras conocerse la sentencia que van a intentar, en la medida de lo posible, que la condena sea cumplida en Tailandia. Por ley deben ser cuatro años en Tailandia, pero la familia del colombiano pretende que sean al menos ocho hasta que pudiera ser trasladado a España para terminar de cumplir esa pena en España.
La defensa de Daniel actúa para que pueda cumplirla en España: "Nos vamos a ceñir a la ley de cooperación internacional tailandesa, en donde se establece que a partir de los cuatro años cualquier ciudadano que no sea tailandés puede solicitar a su país ese movimiento, ese traslado para terminar de cumplir pena en su país. Y también en cuanto a los acuerdos que tiene España con Tailandia de traslado de internos para esta razón desde 1983", dice Chippirrás.
Torturas, corrupción y aterradores abusos por parte de los carceleros
El gran tigre es el nombre con el que se conoce la cárcel en la que podría ingresar Daniel Sancho. Se trata de uno de los centros penitenciarios más peligrosos del planeta. Diversas organizaciones de derechos humanos denuncian que en esa prisión tailandesa la tortura, la corrupción y y los aterradores abusos por parte de los guardias son habituales. Reclusos que han logrado salir de allí, relatan que la supervivencia es complicada y que la violencia es extrema, no solo por parte de otros reclusos sino de los vigilantes. En el caso de Daniel sea ingresado allí, aunque sobreviva sufrirá terribles consecuencias físicas y psicológicas.
Sancho ha pasado los últimos meses en la cárcel de Koh Samui, en el módulo hospitalario. Se trata de un lugar tranquilo en comparación con otros centros penitenciarios de Tailandia. Pero ahora, una vez condenado a cadena perpetua y salvo que prosperen los recursos anunciados por la defensa del español, es casi seguro que será trasladado dentro de un mes aproximadamente a la prisión de Bang Kwang, donde la tasa de mortalidad es muy alta, especialmente para quienes no pueden pagar dinero por una mejor alimentación u otro tipo de atenciones como cuidados médicos.
El centro, con unas terribles condiciones de vida para los internos, alberga a los presos más peligrosos de Tailandia, incluidos los que esperan las apelaciones o peticiones de clemencia tras ser condenados a muerte. Los reclusos son sometidos a una estricta vigilancia, con cámaras de seguridad que los monitorean las 24 horas del día. En la jerga del lumpen tailandés, a Bang Kwang se la conoce como el Bangkok Hilton, y también como El gran tigre. Es una de las cárceles más peligrosas del planeta.
Más de 50 personas por celda
Aparte de las espantosas condiciones sanitarias (las enfermedades contagiosas son habituales y apenas reciben atención médica) y de seguridad dentro del penal, la cárcel está preparada para soportar una población reclusa de no más de 3.500 presos pero en la actualidad hay más de 8.000 reclusos. Por eso, Daniel Sancho tendrá que compartir una celda con al menos medios centenar de personas.
A todo lo anterior hay que sumar que Daniel Sancho pasará hambre y comerá muy mal si ingresa allí. A la escasez de alimentos (los presos reciben un único cuenco de arroz al día), hay que sumar la falta de higiene. Están además las constantes agresiones entre los presos.