Hace 48 horas que el actor de Hollywood atracó en la Pitiusa para disfrutar de los placeres que ofrece una de las islas favoritas de los famosos, tal y como desvelamos en primicia. Lo hizo en un impresionante yate (que alquila cada año para recorrer el Mediterráneo a su antojo) y acompañado por su nueva novia, la modelo italiana Vittoria Ceretti, a la que conoció precisamente hace un año en el Hï Ibiza Club, la misma discoteca que visitaron este domingo rodeados de un fuerte dispositivo de seguridad.
Vestido completamente de negro y oculto bajo una gorra con la que pretendía pasar desapercibido, Leonardo Dicaprio llegó al conocido local bien entrada la noche. Acompañado por varios guardaespaldas, atravesaron la pista de baile para ocupar un reservado privado en el que disfrutaron del ambiente del que es considerado el club más avanzado tecnológicamente del planeta, con DJ's de primer nivel y experiencias inmersivas de vanguardia. Aquí mismo se conocieron hace ya un año, por lo que seguro que el regreso les trajo muy buenos recuerdos.
Unas horas antes, el protagonista de El lobo de Wall Street y su chica disfrutaron de una buena comilona en otro de los establecimientos VIP de la isla: Casa Jondal. Por sus mesas han pasado Jeff Bezos, Bono o Naomi Campbell. Dicaprio es un cliente habitual cada verano: el año pasado lo visitó con Mick Jagger. Inaugurado en 2020, en plena pandemia, ofrecen los mejores mariscos y pescados de la zona, regados con vinos de Remelluri, de La Rioja Alavesa, y su ambiente tranquilo y minimalista lo convierte en un auténtico paraíso a orillas del Mediterráneo.
Antes de atracar en la isla balear este domingo, Dicaprio y Ceretti disfrutaban del verano en Cerdeña, donde el oscarizado intérprete de El renacido sufrió un percance mientras practicaba snorkel: una medusa le picó en el trasero. La tripulación le ayudó a limpiar la zona mientras él reía ante la mirada preocupada de su novia.
Negocios en España
Dicaprio es un enamorado de nuestro país, no solo para veranear sino también para invertir parte de su capital. Primero fue Badajoz, donde estableció la sede de Diamond Foundry, uno de los mayores productores de diamantes cultivados en laboratorio de toda Europa. El pasado mes de marzo llegó su segunda apuesta, la catalana Solarmente, dedicada a la instalación de paneles solares. El actor, activista medioambiental, apuesta así por un mundo más sostenible: "Facilita la accesibilidad a la energía solar, convirtiendo mi apoyo como inversor en una elección responsable y estratégica hacia un futuro más limpio. Me enorgullece ver a Solarmente participando de manera activa en el desarrollo de un futuro energético sostenible", dijo tras su incorporación a la compañía.
La empresa da servicio a unos 1.000 clientes (sobre todo viviendas unifamiliares, pero también empresas y comunidades energéticas) y pretende llegar a 10.000 en los próximos tres años, con Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga como áreas prioritarias, donde abrirá oficina física. También ha firmado ya algunas instalaciones en Francia, Portugal e Italia.