El millonario empresario propietario de Fox, The Wall Street Journal o The Sun, Rupert Murdoch, se ha casado por quinta vez a sus 93 años. Su nueva esposa es la bióloga jubilada Elena Zhukova, de 67 años. Así lo confirmó este domingo News Corporation, que emitió la fotografía.
La ceremonia tuvo lugar el sábado 1 de junio en los viñedos del propio Murdoch en el barrio de Bel Air, en Santa Monica, California. La novia, con un minimalista diseño blanco de escote barco y manga francesa firmado por Emilia Wickstead posó con su novio en los jardines. Portaba un ramo nupcial de estilo silvestres. Entre los invitados, figuraba el propietario de los New England Patriots, Robert Kraft, publica Daily Mail. Hace tres meses, los novios, ya comprometidos, anunciaron que su casamiento tendría lugar en breve. Fue The New York Times quien lo publicó.
Antes de darse el sí, quiero con Elena, Murdoch se comprometió con la periodista Ann Lesley Smith, de 66 años, viuda del cantante de country Chester Smith. Pero la relación se truncó. Entre 2016 y 2022 estuvo casado con la modelo Jerry Hall, ex mujer de Mick Jagger. Su tercera esposa, Wendi Deng, fue quien le presentó a nueva esposa, la bióloga molecular ya retirada. Se casó con ella apenas dos semanas después de firmar su divorcio de Anna Maria Torv. Su matrimonio con Anna Maria duró 32 años. La primera vez que el millonario australiano pasó por el altar fue en 1958 junto a Patricia Boocker. Estuvieron juntos hasta 1967.

'Succession' y Murdoch
Padre de siete hijos, Murdoch es presidente de honor de News Corporation desde que el pasado mes de noviembre su hijo Lachlan le sustituyó en su cargo. Su figura inspiró la serie Succession (HBO Max) y al guionista Jesse Armstrong a crear la brillante ficción que recrea las peleas familiares y empresariales de los Roy, con el patriarca Logan (Brian Cox) a la cabeza.
Murdoch, como Logan Roy en Succession, creó un conglomerado mediático que empezó a construir a mediados del siglo pasado, cuando murió su padre y comenzó a expandirse comprando numerosos periódicos regionales de Australia y Nueva Zelanda. Referencia del periodismo sensacionalista, se hizo también con los tabloides News of the World -cerró tras un escándalo relacionado con escuchas ilegales- y The Sun en Reino Unido, máximos exponentes del amarillismo como creador de grandes audiencias, aunque más tarde compró el prestigioso The Times. En EEUU adquirió New York Post y The Wall Street Journal.
En televisión, puso en marcha Fox News, azote de Obama y de todo el Partido Demócrata como 'contrapeso' de la CNN. La cadena conservadora se convirtió en el medio de referencia de Trump y llegó a dar cobertura a las acusaciones del expresidente de fraude electoral tras la victoria de Biden. Aquello le costó una demanda de la empresa encargada del recuento y la cadena tuvo que pagar 717 millones de euros para evitar ir a juicio.
La caída de su imperio, en 'The Fall: the end of Fox News'

Michael Wolff relata en The Fall el desmoronamiento del gigante Fox, la cadena de TV polarizadora del país. En ese descenso también está la dinastía Murdoch. Su fortuna se ha cifrado en 17.000 millones de dólares (más de 15.000 millones de euros), lo que le ha situado en el puesto 76º de la lista de Forbes. Rupert Murdoch tiene siete vástagos. A saber: Prudence, hija de su primera mujer, Patricia Booker; Elisabeth, Lachlan y James, fruto de su relación con Anna Maria Torv; y Grace y Chloe, de Wendi Deng.
El autor entra como un elefante en una cacharrería y pone patas arriba el universo Murdoch y a todos sus actores satélite que orbitan en Fox. La cadena que fundó Rupert en 1996 sirvió de pista de despegue para la carrera política de Trump. Antes, y a lo largo de 30 años, Fox News ha contribuido a alterar la escena Estados Unidos. Señala el autor que así va Fox, así va el país: dividido, polarizado e inundado de noticias falsas. Al hilo de este argumento, Wolff sostiene que la cadena se desmorona. Y la dinastía familiar que hay detrás, también.
En 2016 la destitución por acoso sexual del todopoderoso Roger Ailes en Fox, dio paso en la cadena a una era sin rumbo en la que Trump sacó tajada. Campando a sus anchas, el republicano llegó a la Casa Blanca, pese a que el magnate le dedicó lindezas como llamarle "j... idiota". El punto de inflexión tuvo lugar en 2020, cuando el entonces presidente perdió las elecciones y se dedicó a difundir las falsas teorías de la conspiración y la votación amañada.