Cayetano Rivera Ordóñez sufrió este viernes una cogida en la plaza de toros de Las Ventas, en Madrid. Con motivo de la feria de San Isidro, el hijo de Carmina Ordóñez se mostraba radiante en el ruedo sin saber lo que le esperaba: una contusión cervical y erosiones superficiales.
Arrastro y pisoteado por el toro, Cayetano, de 47 años, de quien su hermano Fran dice que "torpe y flojo" y que por eso le cogen los toros, tuvo que acudir a la enfermería de la plaza en varias ocasiones y cuando terminó la corrida también lo hizo. Una vez en el hotel donde se está alojando, el diestro lo abandonó para dirigirse al hospital y no lo hizo solo. El padre adoptivo de Lucía Rivera se cambió de ropa tras torear en Las Ventas y, visiblemente serio, acompañado por tres hombres, desvelaba que debido a la cogida iba al hospital "a hacer una revisión".
Horas más tarde, regresaba al hotel y explicaba a los medios lo sucedido: "Estoy un poco dolorido y cansado, voy a intentar descansar un poquillo", y dejaba en el aire su segunda tarde en la feria de San Isidro: "Vamos a ver cómo va evolucionando, pero nada grave por lo menos". Por último, Rivera nos explicaba lo que le han hecho en el centro médico en el que le han atendido: "Me han hecho una resonancia y descartamos cualquier tipo de fractura en las cervicales, con lo cual es todo muscular y las heridas".
El torero llegaba al hospital con semblante serio y preocupado, acompañado de su apoderado, Curro Vázquez, y por otras dos personas horas después de haber toreado en el coso madrileño en una tarde en la que ha compartido cartel con Roca Rey y Jorge Martínez.
Horas más tarde, Cayetano abandonaba el hospital con una herida visible en el cuero cabelludo y aseguraba ante las cámaras que no era "nada grave". Según hemos podido conocer, se sometió a un exhaustivo chequeo, recibiendo las correspondientes curas.
Mucho más tranquilo tras el cuidado de los médicos, el exmarido de Eva González volvió al hotel para descansar y recuperarse, sin saber todavía si seguirá toreando estos días como tenía previsto o por el contrario permanecerá en reposo.