No está siendo un buen año para Joaquín Torres. Al accidente de tráfico que sufrió se sumó la muerte de su madre, Joaquina, dos golpes que enfrentó en plena crisis matrimonial con Raúl Prieto. Sin embargo, parece que el arquitecto empieza a ver la luz: tras distanciarse de su marido durante un tiempo, ahora vuelven a vivir juntos. Esta vez, en una vivienda más grande y adaptada a sus necesidades.
"Es el amor de mi vida y con quien quiero vivir y morir". Con estas palabras define el arquitecto de los famosos a su marido en su última entrevista con Semana. "Es mi pareja y mi apoyo incondicional. He estado permanentemente oyendo lo de mi crisis de pareja, que Raúl me dice que es por mi culpa porque en un momento dije que necesitaba alejarme de él. Sentía que le hacía daño, ya que descargaba contra él todo mi dolor, mi rabia y mi frustración y no quería ser una carga. No era una crisis, era una manifestación de amor. Pero Raúl se sintió muy dolido, me dijo que esa no era manera de afrontar esto y que volviese", expresa, asegurando que el director de programas de televisión "está por encima de todo": "Es el ser humano que más me ha querido y me quiere".
En este sentido, el empresario también ha anunciado que abandonan su residencia actual para trasladarse juntos a una vivienda más grande que cuenta con terraza: "La próxima va a ser una casa de 800 m2, que reconozco que es un casoplón, pero no son 2.000"
Atrás quedan sus lágrimas
Torres declaraba el pasado mes de marzo sentirse muy triste por sus problemas con Prieto, con quien se casó en 2019. Entre lágrimas, contó a Sonsoles Ónega que el director de Supervivientes (antes en Sálvame) había sido su mayor apoyo en esta etapa tan complicada de su vida. No obstante, su cariño no era suficiente: "Él ya no puede darme más, me lo ha dado todo, pero no estoy bien y tengo que sanar". Y añadió: "Raúl es el amor de mi vida, pero cuando las cosas no funcionan de manera adecuada... (...) Lo estamos pasando mal como pareja".
"Estoy muy triste, muy triste. Me he quedado vacío. Y tengo mucho odio. Me estoy tratando con una psiquiatra, pero tengo mucho odio", explicó, aclarando que no quería "estar odiando todo el día". "No puedo vivir con odio porque sé que traspasa al cuerpo y voy a tener una enfermedad".
Recuperado de sus problemas de salud
El catalán recibió el alta hospitalaria a finales de abril tras haber tenido que ser intervenido hasta en cinco ocasiones a consecuencia de una infección de huesos. Torres tuvo varias complicaciones a raíz de su operación de prótesis de cadera que le colocaron a finales de 2023. "Lo que no podía imaginar es que una operación relativamente sencilla se iba a complicar tanto. "Él estaba convencido de que yo tenía una infección de huesos. Al final tenía razón, se me había instaurado en las placas que me habían instaurado el 12 de diciembre y no se detectaba", contó.
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