María del Monte siempre sospechó de Antonio Tejado y su sobrino no quiere saber nada de ella: "Siente que le ha condenado"

María del Monte siempre sospechó de la implicación de su sobrino, Antonio Tejado, en el robo que esta y su mujer, Inmaculada Casal, sufrieron en su casa de Sevilla el pasado mes de agosto. La cantante es cauta a la hora de pronunciarse sobre este caso, depositando su confianza plena en la justicia y confiando en la presunción de inocencia desde que detuvieran al joven por formar, presuntamente, parte de una banda criminal dedicada al robo con violencia en viviendas de lujo. La folclórica trasladó sus dudas a sus familiares desde el primer momento en que empezó la investigación policial en el marco de la operación Abgena.

"La información que tengo de la propia familia es que desde que hay la detención ella tiene esa sospecha y así se lo hace saber. He podido hablar con personas cercanas a la otra y me dicen que María realmente lo que está esperando es que la Justicia hable. Y para ella su mayor satisfacción sería que su sobrino no tenga nada que ver", ha informado Anabel Gil este jueves en Espejo Público.

Desde el programa han contado que, poco después de producirse el robo, la artista "levantó los teléfonos para conocer la información que tenía la prensa", ya que temía por las informaciones que pudieran surgir. De hecho, fuentes policiales han informado al espacio de Atresmedia que el nombre de Antonio Tejado figuraba en la investigación desde el primer momento, algo que la familia quiso ocultar. "Lo llevó muy en secreto todo porque sospechaba de él desde primera hora", han comentado.

Por otro lado, en el espacio presentado por Susanna Griso han puesto en duda la petición de hablar con su tía que Tejado habría hecho hace unos días desde la cárcel. Tanto es así que han destacado que el ex de Chayo Mohedano no quiere saber nada de la cantante. "A mí lo que me llega es que ha tenido acceso a la declaración de María del Monte y no está de acuerdo con lo que María declara en el tribunal", ha dicho Gema. Y Anabel ha sentenciado: "Él no quiere hablar con ella porque siente que ella lo ha condenado".