Del rey Juan Carlos a Isabel Díaz Ayuso y las infantas: los invitados a la boda de Almeida y Teresa Urquijo

La boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo ha reunido a grandes personalidades célebres de nuestro país. Tal y como adelantábamos hace unos días, el rey Juan Carlos I ha asistido a la boda del alcalde de Madrid. El edil se mostró muy cariñoso cuando a las 11:50 horas llegaba el Rey Emérito, Juan Carlos I, que finalmente pudo entrar por la entrada principal por su propio pie con la ayuda de una muleta.

La infanta Cristina y su hijo Juan Urdangarin también han saludado al alcalde de Madrid antes de su entrada a la Iglesia. Para la ocasión, la hermana de Felipe VI ha optado por un elegante total look en color marrón chocolate.

La infanta Elena ha seleccionado un vestido en blanco y azul con un original estampado. Este look lo ha rematado con una chaqueta a juego con el vestido. Para complementar su look, la infanta ha optado por unos zapatos en azul marino, un collar de perlas y un broche.

Victoria Federica, que ha ido acompañada por Froilán y no por su nueva ilusión 'Limoncito' (así llama la nieta de don Juan Carlos al Míster España con el que tiene un tonteo en redes), ha optado por un look muy juvenil: un vestido estampado de corte midi en tonos mostaza y azul marino, que ha combinado con unos tacones burdeos de terciopelo. Mientras, Froilán ha seleccionado un elegante traje en azul marino.

La asistencia de Isabel Díaz Ayuso ha dado mucho de qué hablar, ya que este viernes se reveló que la presidenta de la Comunidad de Madrid no iba a asistir a la boda de Almeida y Teresa Urquijo con su novio Alberto González Amador. Para la gran boda del año, Ayuso ha seleccionado un vestido morado de lunares de la firma de Vicky Martín Berrocal.

Los expresidente de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre y su marido, así como Gallardón y su mujer (él, también ex alcalde la capital), y otros miembros del PP como el ex alcalde Álvarez del Manzano o la Tercera teniente de alcalde, Marta Rivera de la Cruz llegaban cuando aún faltaba una hora para que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo se conviertan en marido y mujer a las puertas de la iglesia de San Francisco de Borja.

Uno de los primeros rostros más conocidos en llegar ha sido la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Ataviada con un vestido en tono claro y con detalles en naranja, tocado a conjunto y chaqueta dorada, dijo: "Si es la boda del año yo me alegro muchísimo". Además comentó antes los más de cien medios acreditados que no pensaba que Almeida se estaba precipitando con la boda, y que para ella Teresa es "una chica fantástica". Aguirre desveló también el regalo que le va a hacer a la pareja: un presente obtenido de la Fundación A la Par, con lo que así está contribuyendo a una gran acción.

Los fans agolpados en la calle -todos bien contenidos tras vallas azules y fuertes medidas de seguridad- aplaudieron e hicieron fotos a otros invitados que empezaban a llegar con tiempo al templo como Alberto Ruiz Gallardón.

Como era de esperar, este enlace ha reunido a las puertas de la iglesia, ubicada en la calle Serrano con Maldonado, a más de un centenar de medios, que desde primera hora de la mañana ya hacían cola para coger un buen sitio. A pesar de eso, la organización que se ha ocupado de acreditar a los medios, bodas Colorín Colorado, ha esperado a que los primeros estuvieran bien ubicados en las tarimas para dar acceso al resto, pues temían que la gran afluencia de fotógrafos y redactores desbordaran el espacio limitado, lo que ha provocado algún momento de nerviosismo.

La periodista Teresa de la Cierva y la chef Pepa Muñoz coinciden con el mismo estampado

La periodista Teresa de la Cierva, una de las pocas profesionales de la información invitada a la boda, es familia de la novia. La tocaya de la mujer de Almeida ha acudido con un tocado elegantísimo y un vestido de estampado precioso y primaveral, salvo por un inconveniente imprevisto: el vestido es el mismo del elegido por la chef Pepa Muñoz (de El Qüenco de Pepa), una puñetera coincidencia con la que, sin duda, no contaban ni la experta en belleza ni la restauradora.