Joaquín Torres, en su peor momento: ya ha dejado de seguir a Raúl Prieto en Instagram

Al accidente que sufrió en su moto y la muerte de su madre, se sumaron los problemas con su hermano, de los que habló por primera vez recientemente. Por si fuera poco, Joaquín Torres confirmó hace unos días sus problemas con Raúl Prieto, su marido desde el 19 de mayo del año pasado. "Yo lo quiero muchísimo pero antes tengo que sanar yo", lamentó el arquitecto.

"Raúl es el amor de mi vida, pero cuando las cosas no funcionan de manera adecuada...", le confesó a Sonsoles Ónega: "Lo estamos pasando mal como pareja". Joaquín está desolado, hasta el punto de que explicó: "Estoy muy triste, muy triste. Me he quedado vacío. Y tengo mucho odio. Me estoy tratando con una psiquiatra, pero tengo mucho odio".

Días después de estas declaraciones, que tuvieron lugar el pasado jueves 14 de marzo, hemos comprobado que Torres ya no sigue a Prieto en Instagram. El director de Supervivientes, en cambio, sí mantiene el follow a su marido. Prieto, al contrario que Torres, todavía no se ha pronunciado acerca de la crisis que están atravesando menos de un año después de su boda en Madrid.

En una conversación con Europa Press también dijo este fin de semana: "No hay ruptura en absoluto, hay una gestión del dolor para que podamos soportarlo, para que él pueda soportarlo y yo pueda soportarlo". El arquitecto, según cuenta, se ha distanciado de su matrimonio para "no sentirme una carga y él no seguir dando más de lo que debe porque él tiene derecho a una vida": "Tiene derecho a concentrarse en su trabajo, en su programa, en salir, en tener vida, y claro que está conmigo a muerte y es imposible estar más, pero por generosidad yo no puedo pedir más justamente porque lo quiero".

Hay que recordar que Joaquín está casado en segundas nupcias. Fue en 2015 cuando su vida dio un vuelco y dejó su matrimonio con la pintora Mercedes Rodríguez Parrizas, madre de sus dos hijos, Manuel y Álvaro. "Hace más de cinco años que asumí mí homosexualidad. Ha sido un tormento, he tardado demasiado pero ha valido la pena. Soy completamente libre. Ya no tiemblo al oír la palabra marica, maricón, niña... etc. Ya no me niego, ya no me avergüenzo", confesó en 2021.