El arquitecto, de 53 años, atraviesa uno de los momentos más duros de su vida. Tras sufrir un accidente de tráfico que le provocó varias fracturas de las que todavía no se ha recuperado, el pasado 2 de marzo tuvo que despedir a su madre, Joaquina, que murió tras una larga enfermedad. El fallecimiento de la matriarca dejó al descubierto un problema económico que ha llevado a Joaquín Torres a enfrentarse a uno de sus hermanos, al que acusa de haber robado a sus padres: "Los dejó en la indigencia". Todos estos problemas han sumido al catalán en una depresión que ha afectado, también, a su matrimonio con Raúl Prieto, con el que se casó en mayo de 2023: "Yo lo quiero muchísimo pero antes tengo que sanar yo".
Entre lágrimas, Torres ha confesado a Sonsoles Ónega este jueves que el director de Supervivientes (antes en Sálvame) ha sido su mayor apoyo estos meses, pero ni siquiera eso es suficiente: "Él ya no puede darme más, me lo ha dado todo, pero no estoy bien y tengo que sanar". Y ha añadido: "Raúl es el amor de mi vida, pero cuando las cosas no funcionan de manera adecuada...". Y añade: "Lo estamos pasando mal como pareja".
"Me he quedado vacío, solo me queda odio"
El arquitecto está desolado: "Estoy muy triste, muy triste. Me he quedado vacío. Y tengo mucho odio. Me estoy tratando con una psiquiatra, pero tengo mucho odio". Y ha añadido: "No quiero estar odiando todo el día, lo estoy trabajando. No puedo vivir con odio porque sé que traspasa al cuerpo y voy a tener una enfermedad".
Torres tiene muy reciente la herida por la muerte de su madre: "Ella sabía que se moría y decidió dejarse el pasado miércoles porque el dolor era tremendo. Cómo una madre vive que su hijo le demande y le pida tres años de cárcel", ha contado. "El viernes se despide de todos nosotros y nos dice que no llamemos a Julio porque quiere morir en paz. Murió el sábado ahogada en su propia saliva, con lamentos de dolor, y no me quiero quedar con eso".
El problema con su hermano Julio viene de lejos: "Hace tres años, ella me pidió ayuda para morirse. Me dijo que no tenían ni para comer y a partir de ahí se abrió un melón, porque yo me ofrecí a ayudarlos a gestionar sus bienes y mi hermano dijo que era todo suyo. Mi padre fue socio de Florentino Pérez y vende en bolsa un paquete por más de 12.000 millones de pesetas. Hoy, el patrimonio de Florentino, es de 1.900 millones de euros. Si mi padre hubiera tenido el dinero en el banco, tendría ahora una cantidad similar. No fue una mala gestión. Fueron engañados", ha contado. "A mi madre le daba vergüenza decir que no tenían para comer. Ella no quería contar a nadie que su hijo le había robado y les había pedido cárcel. A mí me parecía terrible".
El arquitecto asegura que su hermano se lo quedó todo y que él intentó llegar a un acuerdo con él sin éxito. Ahora, solo quiere cumplir el último deseo de su madre: "Me pidió que llegara hasta el final, que recuperara su patrimonio entre sus hijos, que no permitiese que Julio se quedase con todo". Con ayuda de su padre, lo están consiguiendo: "Él ya lo ha quitado como administrador único y hemos recuperado algunas empresas", ha dicho.