Los rumores de crisis entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva han crecido siete meses después de que se dieran el "sí, quiero" en El Rincón. La marquesa de Griñón dijo en El Hormiguero que lee "noticias de mentira continuamente" y preguntada directamente acerca de las últimas informaciones sobre los dos, dijo: "Hay gente que se piensa con derecho para mirar desde la calle con prismáticos. He tenido prensa, toda la semana, y sí... Miran desde la calle con prismáticos. Debería estar prohibido. Podría demandarlos, pero no quiero perder energía en eso".
La hija de Isabel Preysler dijo que está muy agobiada por el interés mediático que despierta en el plano personal y que ella misma alimenta con sus exclusivas (muy bien remuneradas) a su revista de cabecera. "Intento que esto no me agobie. Me he mudado a un sitio donde entro con mi coche, nadie tiene acceso a mí, tengo el gimnasio en el edificio... Yo no me escondo pero sí me protejo".
Tras su alegato en el programa más visto de la televisión (en el que también suele hablar con cierta frecuencia de su vida con Íñigo y de algunos asuntos como los contratiempos que tuvo antes de su boda), la hermana de Ana Boyer y Enrique Iglesias no fue a dormir a su ático de Puerta de Hierro, la vivienda a la que se mudó tras casarse con el empresario madrileño el pasado mes de julio. Se fue a casa de mamá Preysler, en la misma urbanización, una noche más. Los rumores de crisis entre los dos crecieron a raíz de publicarse que protagonizaron una bronca en público y precisamente también por los días en los que Tami se queda a dormir en casa de mamá.
Al respecto, parte del entorno de Tamara e Íñigo salió en defensa de ambos por medio de periodistas de Telecinco: "Tamara lleva toda la semana de reuniones de trabajo y muchas de esas se hacen en casa de Isabel. Muchos días se queda en su casa. No solo están bien. Están súper felices". Otros apuntaron a que "Tamara sigue muy enamorada y habría decidido tragar con ciertos hábitos de Íñigo. Antes no estaba de acuerdo y ahora ha decidido tragar".
Hace no muchos meses, la propia Tamara - que se queja de la exposición mediática que tiene su vida privada - abrió las puertas de su nuevo hogar en Puerta de Hierro, las del ático que compró sobre plano a finales de 2020. Mostró las estancias de la casa a una revista de decoración y de paso habló de ella y de Íñigo Onieva y de lo encantados que están con su nueva vida y la vivienda. Una vez más, hablo de su vida personal.
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