Miguel Bosé habla de paternidad, sexo y farmacéuticas sin pelos en la lengua: "Que cada uno mastique su chicle"

Con el salto de su serie a la televisión abierta y su libro de memorias, El hijo del Capitán Trueno, Miguel Bosé está más presente que nunca. Tras pasar unos días por la capital, el cantante volvió a México, donde vive con sus hijos, y ha concedido una nueva entrevista en la que habla de paternidad, sexo y farmacéuticas sin pelos en la lengua.

El artista tiene respuesta para todas las críticas que ha afrontado durante toda su carrera. Las primeras, sobre su 'salida del armario: "Y te dicen ¿por qué lo hiciste o por qué no lo hiciste antes? Hubieses ayudado a mucha gente… Cada uno que se masque su chicle, porque yo bastante tenía con el mío. Y no creo que esas cosas puedan guiar o ayudar a determinada gente. Uno se siente cómodo o no se siente cómodo, y tiene el derecho de decirlo o no. Ver cuándo lo dice, cómo lo dice", ha dico en la revista Shangay. "Muchas veces yo creo que mucha gente que hubiese estado predispuesta a declararse antes de lo que lo hizo. No lo hizo porque había una presión de la comunidad, del colectivo, muy mal llevada. Uno se sentía a veces ahogado", añade Bosé. "El explayarse con descaro, con violencia o con imposición, yo creo que hubiera hecho mucho daño. La gente que lo ha hecho de forma discreta (y yo lo llevo de forma discreta) en paralelo a su vida normal, con naturalidad y con elegancia, creo que ha hecho muchísimo más que nadie".

"Mis hijos son mi prioridad"

El artista ha hablado también de Tadeo y Telmo, sus dos hijos. Tienen 12 años y asegura que están muy integrados en su comunidad y su vida en México, por lo que no se plantea volver a España: "Son mi prioridad más absoluta. Tienen sus amigos, su vida. Cuando lleguen al final de sus estudios, ya veremos".

Precisamente en la revista Shangay fue donde Bosé posó con ellos por primera vez: "Lo hice porque lo quería hacer y quería que fuera en una revista gratuita, una revista que no compraba exclusivas y que no podía pagarlas. Como corrían muchos rumores de que yo iba a dar una exclusiva millonaria por la información, pues la di a una revista que es amiga, con la que me apetecía anular todo rumor de que había dinero por detrás", apunta.

Contra las farmacéuticas

Bosé ha sido una de las caras más visibles de la lucha contra el VIH y ha recordado cómo fueron aquellos primeros y complicados años: "Vi la postura que tenía la sociedad ante la enfermedad [...]. Se señalaba a la gente que tenía sida, porque, de paso, se le podía llamar libertino, maricón, drogadicto", ha dicho.

El objetivo del cantante era claro: "Quería que la gente supiera qué era la enfermedad, investigase, preguntase y se le quitase el miedo". Incluso participó en campañas de recaudación para investigar una posible vacuna: "No había ninguna intención en encontrarla, como no la hay todavía hoy. Porque los retrovirales y el resto de las curas mantienen la cronicidad, que es el negocio interesante para las farmacéuticas. No lo es que estés sano, no lo es que estés muerto, pues son dos momentos que no son rentables. Te quieren enfermo y, si es posible, crónico. A partir de ese momento, abandoné el proyecto porque vi que no había ninguna intención en encontrar una vacuna. No la hay. Es triste, pero es así".

Precisamente su rechazo a la vacuna contra el Covid y sus teorías sobre el poder de las farmacéuticas ha sido una de las grandes polémicas de los últimos años. Recibió críticas feroces: "Todas esas cosas se levantaron de forma totalitaria, porque no se permitió decir a un ciudadano que no creía en la vacuna y que no se la iba a poner". Ahora está convencido de que los antivacunas han 'despertado': "La gente se dio cuenta de la gran fasa. La gente ya no cae".

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