Isa Pantoja hace caja y sentencia a su madre: "Comprendí que no íbamos a tener una relación normal"

La relación entre Isabel Pantoja (67) y su hija está rota. Los esfuerzos de lsa (28) por repararla cayeron en saco roto ya hace tiempo, y ahora no le queda otra que asumirlo. Ella misma lo ha contado en su última entrevista, donde se ha sincerado sobre el distanciamiento que mantiene con la tonadillera.

Isa Pantoja se mudó hace unos meses a su nueva casa en el Puerto de Santa María, donde con su marido, Asraf Beno (27), quien se entiende a la perfección con el hijo de su esposa, Alberto (9). Juntos han formado su propia familia, lo que alivia el dolor de la joven por la inestable relación con su madre.

"No me siento abandonada por mi madre, quizás porque ahora tengo mi propia familia", ha señalado a Lecturas en una exclusiva pasada por caja en la que enseña los rincones de su casa. Tanto es así que en su nuevo hogar no hay una sola fotografía de la tonadillera: "Quité la foto de mi madre cuando comprendí que no iba a volver a tener una relación normal con ella".

Esta decisión no solo la ha tomado por ella, sino también por su pequeño. "Me duele que mi madre no quiera hablar con mi hijo", ha confesado. "Si no tenemos relación, no quiero que mi hijo me pregunte por su abuela más de la cuenta", ha afirmado.

Hace un tiempo tenía en el salón una instantánea de su progenitora, pero eso ya es una cosa del pasado. "Tampoco tengo ninguna foto de la madre de Asraf. No tiene sentido que tenga una de mi madre, a la que no veo tan cercana", ha añadido.

En busca del bebé

Cada vez es más consciente de la inestabilidad que ha atravesado con Isabel Pantoja. "Con mi madre he pasado situaciones peores que la de no venir a mi boda, menos mal que antes no era consciente por falta de madurez", se ha lamentado. Ahora centra sus esfuerzos en dar a su hijo la mejor vida posible y en seguir dando pasos de la mano de Asraf.

Tras cinco años de relación, la joven reconoce su deseo de ser madre de nuevo: "Me gustaría tener una niña. No quiero que haya una diferencia de edad muy grande con mi hijo. Hace poco pensé que estaba embarazada. Tanto fue así que al final me bajó el periodo y me puse a llorar y todo". Esta confesión llega unos días después de que el modelo manifestara en Guadalix sus sospechas sobre un posible embarazo de Isa.

La joven se casó con Asraf, ahora concursante de GH Dúo, hace cuatro meses, y tiene claro que él es la persona con la que quiere pasar el resto de su vida: "Nos hemos casado en gananciales y va a ser todo de los dos. Hay plena confianza".

Rotunda sobre su adopción

Isa Pi también ha hablado en esta entrevista sobre su adopción. Reconoce que le gustaría saber quién es su madre biológica y si tiene "hermanos o primos". "Yo no elegí venir [a España]. Estoy superagradecida por haber sido adoptada, pero la vida que he tenido es la que es. El otro día vino Dulce a casa, vimos unas fotos mías de cuando era pequeña que tenía en un sobre que me había dado Diego Gómez [exnovio de Isabel Pantoja]. Hablamos de la adopción. Y dice Dulce: 'no quiero contarte nada, no es una cosa mía'. Le dije: 'si no me lo cuentas tú...'".

"Ahora me siento fuerte para afrontar esa información", ha apuntado sobre este tema, que ha llegado a afectar a su propio hijo. "Se enteró hace dos años y medio de la situación [su adopción] porque en el colegio le fueron a decir que él era adoptado. Tuve que decirle que no era él el adoptado, que era yo", ha confesado.

Sobre su adopción también habló en ¡De viernes!, programa por el que también cobró tras las entrevistas de Fran Rivera y Ángel Cristo Jr. Con lágrimas en los ojos, recordó el día que supo sobre sus orígenes en el colegio: "Yo tenía siete años y una niña en el colegio británico al que iba en Marbella me dijo que era adoptada, yo no sabía ni qué era eso. Ese mismo día mi madre vino a mi habitación y me dijo que yo era una niña muy bonita y que ella se puso frente a mí y me preguntó si me iba con ella, que yo como era muy pequeña y no sabía hablar no dije nada pero la abracé y ya no nos separamos". Una dura confesión que entristeció, incluso, a la propia Mercedes Milá.