Carlos Iglesias de la Cueva, hermano de Julio Iglesias, se ha negado este martes a declarar ante ninguna de las partes en el primer día del juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid contra él por defraudar presuntamente 19 millones a Hacienda en el ejercicio fiscal de 2001.
Le acusan de no haber incluido en el Impuesto de Sociedades la venta de varios terrenos en Madrid alegando que tenía su residencia fiscal en Panamá.
El empresario ha declarado ante el juez que no se considera responsable de los hechos que se le imputan, aunque siguiendo la recomendación de su abogado, se ha negado a responder a las preguntas de ninguna de las partes.
Por otra parte, a su salida de los juzgados sí ha hablado ante los numerosos medios de comunicación que le aguardaban. Ha asegurado que está "totalmente tranquilo" y confiado en que todo se solucione. Mediante gestos, también ha dejado entrever que tanto la multa que pide la Fiscalía (más de 98 millones de euros) como los años de cárcel (cuatro) le parecen una barbaridad.
Agradeciendo el interés de la prensa, Carlos también ha dejado claro que aunque Julio le apoya "totalmente" en este delicado trance legal, el cantante "no tiene nada que ver en esto".