La familia Iglesias-Preysler-Boyer es una fuente de ingresos económicos que no cesa con el paso de los años. Si durante décadas ha sido Isabel Preysler la más rentable de la saga como icono publicitario y exclusivas millonarias, sus hijos han heredado este privilegio de ser los elegidos de las marcas de lujo, que pagan fortunas por tenerlos como imagen.
La última en incorporarse al top es Ana Boyer Preysler; hasta hace años, la más discreta y visible de la familia. Ahora, la esposa del tenista Fernando Verdasco ya empieza a competir con su hermana Tamara, 'embajadora' de Porcelanosa, de Sisley, del Hotel Mandarín Ritz, de Pedro del Hierro y de otras marcas importantes. Su promoción de la alta costura de Carolina Herrera, la firma que la vistió de novia y, por otra parte, su recorrido por los hoteles y resorts de su luna de miel, han hecho de su boda un gran negocio.
Pero volvamos a su hermana menor Ana, una de las influencers con las que los joyeros Rabat hacen sus campañas. Ana acaba de ser nombrada embajadora de KIA, los automóviles de lujo que promociona Rafa Nadal.
El fabricante coreano ha elegido a la hija de Miguel Boyer para dar visibilidad a su modelo ERV6 GT, que puede rondar los 74.000 euros, un regalo de la casa, en el que la veremos circular con sus dos hijos, porque Ana aprecia sobre todo la seguridad de este modelo eléctrico, comunican en prensa de KIA.
Con la excepción de Enrique Iglesias, que no posa como modelo publicitario, ni hace reportajes pagados como exclusivas, los hijos de Isabel Preysler hace tiempo que empezaron a hacerse ricos vendiendo su vida o prestando su imagen. Tamara y Ana no son las únicas que rentabilizan sus apellidos.
Julio José acaba de presentar a su nueva novia cuando hace pocos meses, en noviembre, posaba con la anterior, la modelo brasileña Vivi di Domenico, a la que obligó a disfrazarse de fantasma para anunciar una colección de joyas llamada Ghost, fantasma en inglés.
Susana Uribarri, la mánager del hijo mayor de Julio Iglesias, 'vendió' ese noviazgo tan poco creíble, cuya ruptura confirma nuestras sospechas de que fue un montaje publicitario.
La nueva novia, o lo que sea, de Julio José Iglesias Junior es la cubana Ariadna Romero (imagen inferior), divorciada y con un hijo, modelo de profesión, como la hasta ahora única esposa del hijo del cantante Julio Iglesias, la modelo holandesa Charisse Verhaert. El matrimonio duró varios años y su divorcio fue discreto, después de que evitaran ir a juicio y negociar un acuerdo que nunca se ha hecho público.
Julio y su modelo están ya calentando motores para la próxima exclusiva de Hola, explicando una vez más, lo profundo de unos amores, que tienen apariencia de montajes.