La cantante irlandesa Sinéad O'Connor (Dublín, 1966) ha fallecido este miércoles a los 56 años, según ha adelantado el portal Irish Times. La artista ha muerto tan solo 18 meses después de la trágica perdida de su hijo Shane, quien se quitó la vida a sus 17 años.
Este episodio agravó la salud mental de la artista, que fue diagnosticada con trastorno bipolar en 2003 y amenazó con suicidarse en varias ocasiones a través de sus redes sociales. Por el momento, no se conocen detalles sobre las causas de su fallecimiento.
O'Connor alcanzó la fama con la publicación del disco I Do Not Want What I Haven't Got, editado en 1990. En este álbum se incluyó su tema más famoso, Nothing Compares 2 U, compuesto por Prince, con el que la irlandesa consiguió varias nominaciones para los premios Grammy.
La traumática vida de Sinead O'Connor
Sinéad tuvo en vilo al mundo entero en las navidades de 2015, cuando fue hallada y rescatada por la Policía en un hotel de Dublín tras haber anunciado en su cuenta de Facebook que había ingerido una sobredosis. Afortunadamente la Policía llegó a tiempo en aquel momento.
Su vida fue complicada desde su niñez. Su padre -un abogado- y su madre se divorciaron cuando tenía ocho años, algo especialmente traumático en la muy católica Irlanda de entonces. Sinéad quedó a cargo de su progenitora, que la sometió a maltrato físico, como ella misma desveló años después. Cuando volvió a vivir con su padre, le pillaron robando en una tienda y la internaron 18 meses en una institución para mujeres "descarriadas", donde según ella sufrió todo tipo de vejaciones. Tras escapar a Dublín después de aquello, se buscó la vida cantando con su guitarra en calles y pubs, hasta que la descubrieron los dueños de una pequeña discográfica inglesa.
O'Connor se casó cuatro veces (una de ellas el matrimonio duró 16 días) y tenía cuatro hijos: Shane, que como decíamos murió en 2022, nació fruto de la relación que mantuvo con el cantante de folk Dónal Lunny. Jake Reynolds, con su primer marido, el productor John Reynolds; Róisín Waters, con John Waters, columnista de The Irish Times, y Yeshua Francis Bonadio, hijo de su ex Frank Bonadio.
Todas sus polémicas
O'Connor ya había dado aviso de su talante polémico cuando en 1989 apoyó la violencia del IRA, aunque luego se retractó. En 1990 se negó a permanecer en un escenario de Nueva Jersey cuando sonaba el himno estadounidense.
Al año siguiente, boicoteó la entrega de los Grammy y no quiso recoger su premio alegando que los galardones eran demasiado comerciales. En 1992 levantó una enorme polvareda al romper una foto del Papa Juan Pablo II en un programa de máxima audiencia en EE.UU. Tres años después, se ordenó sacerdotisa por una secta escindida del catolicismo, la Iglesia Latina Tridentina, que llegó a ascenderla a archidiácono por su distinguida labor con los sin hogar dublineses. Así se apaga una vida llena de éxitos y altibajos.
