En cámara quedó registrado el momento en el que Íñigo Onieva se despidió de Tamara Falcó con un beso a las puertas del hotel Ritz, donde estaban celebrando su preboda este viernes. La marquesa se marchó a casa sobre las 00.30, antes que terminara la celebración para descansar, no así su prometido.
Desde Socialité aseguran que Íñigo fue "el último" en abandonar la fiesta a altas horas de la madrugada. "Salió un poco contento de la preboda y era el último en marcharse, como buen fiestero", han dicho en el programa de Telecinco.
De hecho su propio hermano, Jaime Onieva, confesó ante los micrófonos de Europa Press que la fiesta iba a seguir después en una discoteca. "Organizaron los taxis y se marcharon". Este sábado, Jaime y varios amigos del novio han llegado a la casa de Íñigo con sus trajes en una mano y panes de bocadillo en la otra. "Parecen bocadillos para la resaca", apuntaban en el formato de María Patiño.
Hasta las 17.00 tiene el futuro yerno de Isabel Preysler para enfundarse en su traje de novio con su mejor cara. A esta hora, la revista de cabecera de su futura esposa tiene previsto empezar con el reportaje fotográfico de su valiosa exclusiva. La ceremonia religiosa empezará a las 19.00 y será oficiada por el padre Cruz, guía espiritual de Tamara, en uno de los patios del palacio el Rincón.