250.000 euros es la cifra que se baraja en los platós de televisión sobre el coste de la bautizada boda del año. Y es que el enlace de Tamara (41) e Íñigo (34) este sábado, 8 de julio, une dos familias con un dinero infinito: los Falcó-Preysler y los Onieva-Molas.
Íñigo nació el 7 de junio de 1989 fruto del matrimonio -hoy roto- entre Íñigo Onieva (55) y Carolina Molas Urrutiaciorraga (53). El padre es natural de las islas Baleares y la madre es del País Vasco.
Onieva padre fichó en 2019 por el grupo Barceló como director global de ecommerce tras casi una década en NH Hoteles ejerciendo de vicepresidente sénior de Marketing y Distribución Online. Según se puede comprobar en el Registro Mercantil, tiene cuatro cargos en tres sociedades distintas, aunque la más importante es Hormigones y Minas S.A., que genera unas ventas de 3,4 millones de euros y un capital activo de casi 26,4 millones de euros, según el balance de 2020. Actualmente, vive en Cancún, se volvió a casar y tiene otro hijo, Guillermo, aún menor de edad.
Carolina, por su parte, ostenta cargos en cinco empresas dedicadas al comercio de electrodomésticos. Pero el más importante lo tiene en Cemevisa, la empresa familiar, donde es directora ejecutiva desde hace ocho años y accionista. Su padre la fundó en 1963 y, según las últimas cuentas presentadas en 2021, tuvieron unas ventas de casi 75,6 millones de euros con un activo total de casi 29,8 millones de euros. En 2022, la suegra de Tamara obtuvo el premio CEO por la distribución de electrodomésticos de consumo.
El futuro marido de Tamara estudió Ingeniería Técnica de Diseño Industrial en la Universidad Antonio de Nebrija. Tiene dos másteres, uno en Diseño de Transportes, en el Instituto d'Arte Applicata e Design de Turín, y otro de Diseño de Automóvil en Royal College Of Art de Londres. Tras finiquitar sus estudios, se fue de España y empezó a trabajar en la casa italiana Zagato en Milán.
En su vuelta a su país natal, trabajó como Bussiness Development Director de Mabel Hospitality, empresa perteneciente a Mabel Capital y centrada en la expansión de negocios del sector de la restauración. Por ejemplo, estuvieron detrás de la inauguración de otro de los locales del grupo, el restaurante Totó, que fundaron Abel Matutes Prats, Rafa Nadal y Manuel Campos Guallar. Después llegó su trabajo más popular, el de responsable de marketing y promoción de la madrileña discoteca Lula The Club. De cara al año que viene, Iñigo ya ha confirmado que va a crear una nueva empresa.
Por último, pero no menos importante, la gran protagonista: Tamara Falcó. La marquesa de Griñón, título que tiene desde diciembre de 2020, nueve meses después de que falleciera su padre Carlos Falcó, ostenta una fortuna de 5 millones de euros. Hace años que fundó su marca de ropa, bautizada TFP by Tamara Falcó, y la gestiona a través de la empresa Gypset Living S.L, fundada en 2009 y de la que es administradora única. Según los datos de 2020 del Registro Mercantil obtiene unos ingresos de 70.000 euros.
En 2019, su madre le cedió el testigo como imagen de Porcelanosa y se estima que cobró 150.000 euros. A ello se sumó su paso por Masterchef Celebrity, por 13 semanas de reality se embolsó 195.000 euros. Su contrato con Netlfix para su docuserie La marquesa, según webs especializadas, se firmó por seis cifras. Además, Tamara cuenta con más de un millón de seguidores en Instagram. Unos números que le permiten cobrar como mínimo 3.000 por publicación de cualquier publicidad de marcas.
