Carmen Sevilla nos ha dicho adiós a los 92 años. La novia de España se ha apagado después de una década de lucha contra el Alzheimer. La inmensa actriz, diva, cantante, presentadora y artista 360º murió este martes 27 en el Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid. En 2009 Carmen se despidió de su querido Cine de barrio (TVE). Desde entonces la sevillana se apartó del foco mediática y fue distanciando sus salidas. Su hijo, Augusto Algueró, siempre ha estado a su lado. De ella recibe gran inmenso legado. Para empezar, de su padre, Augusto Algueró, ya recibió los derechos de canciones históricas del pop más iniciático como Tómbola y La chica yeyé.
Carmen Sevilla comenzó su carrera cinematográfica a los 12 años. Coronó una vida de cine inmensa, con más ochenta títulos (Gitana tenías que ser, La fierecilla domada, Violentas imperiales, Pan amor y Andalucía, Camino del Rocío, El balcón de la luna, La venganza, La bella de Cádiz...). Una vida de trabajo y de amor con dos grandes pasiones: su primer marido, Augusto Algueró, padre de su hijo, Augusto, y Vicente Patuel. Carmen pudo haber sido amasado una gran fortuna si hubiera aceptado el contrato de Columbia en aquellos años dorados de Hollywood.
El compositor y la artista se casaron en 23 de febrero de 1961 en la Basílica del Pilar de Zaragoza. En 1964 nacería su hijo. Diez años después, en 1974, se separaban por las continuas infidelidades del músico. Patuel fue su segundo marido. Tras una década de relación, en 1985 se casaban en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera, previo contrato de exclusiva, que fue cerrado por 40 millones de pesetas de entonces (240.000 euros), menciona El Mundo.
Patuel la convenció para que se retirase y comenzase una vida tranquila con él y sus ovejas en su finca de Valles de Herrera del Duque, en Badajoz. Su retiro duraría hasta 1991, cuando Valerio Lazarov la fichó para volver a televisión. Telecupón y Telecinco le dio a la artista grandes alegrías. Unas 300.000 pesetas al mes de los años noventa.
Enviudó en 2000 y, desde entonces, Carmen vendió la finca (por 7,8 millones), se instaló en su piso del Pintor Rosales (Madrid) y se volcó en su trabajo en televisión con Nuestras canciones en TVE. Las Campanadas en 2003, Mira quién baila y el gran Cine de Barrio, que presentó entre 2004 y 2010. Por el espacio de la pública se embolsaba 96.000 euros al mes en los mejores años. En la última etapa se redujo a 24.000, según El Diario de Sevilla. En cuanto a inmuebles, la artista poseía tres pisos de lujo, dos en la localidad de Marbella y uno en Málaga, mencionaba el periódico.
Relacionados
- De Yolanda Díaz a Santiago Segura: todos lloran la muerte de la gran Carmen Sevilla
- Última hora sobre Carmen Sevilla: neumonía, visita in extremis y medidas para aliviar el sufrimiento
- Muere Carmen Sevilla a los 92 años: adiós al gran mito consumido por el Alzheimer
- Carmen Sevilla, trasladada a cuidados paliativos: Todos estamos a su lado