Lara Álvarez, cansada de la soltería, dice que busca un amor "real": "No quiero uno de un ratito ni de postureo"

A sus 36 años, Lara Álvarez ya no está para amores "de un ratito", como ha confesado ella misma. La ex presentadora de Supervivientes se ha abierto como nunca ante la prensa y ha contado que está buscando vivir una historia como la de sus padres, que llevan mucho tiempo juntos. 

"Mi padre siempre me dice una frase que me voy a tatuar: 'Una persona no es que sea difícil, porque cuando la encuentras todo fluye'. Después de ver a mis padres enamorados con ese tipo de relación real, honesta...", ha dicho a Europa Press.

La asturiana, "harta de tanto postureo", dice que no puede estar con hombres que no apuesten por tener algo como lo que ella ha vivido en casa desde pequeña: "A mí me da que soy real, más que exigente, real, yo quiero un amor real, no quiero un amor de un ratito, de minutos o de postureo".

Por último, ha asegurado que sí cree en los flechazos a primera vista, pero que a ella personalmente no le ha pasado nunca: "Tiene que aparecer esa persona, te cruzas con esa persona. Yo no espero una conquista, yo espero de verdad a esa persona".

Los últimos hombres que han pasado por la vida de Lara han sido el empresario Román Mosteiro (con el que ha protagonizado un noviazgo de idas y venidas desde 2016) y el artista malagueño Adrián Torres (con quien mantuvo un efímero romance en 2020). En 2021 también la relacionaron con un instructor de surf al que conoció durante la grabación de una promoción de Mediaset. Además, Andrés Velencoso, Sergio Ramos o Fernando Alonso, entre otros que conforman su larga lista de amores.

Hace unos meses, Álvarez desveló que "consciente" de su "reloj biológico", congeló sus óvulos para cuando llegue el momento de ser madre: "Es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Chicas de mi edad, o no, es una de las mejores opciones y decisiones que he tomado. Si no tienes claro el concepto de la maternidad, el reloj biológico juega en contra y muchas veces el momento profesional que tiene cada uno, las aspiraciones o el ritmo de vida actual hacen que muchas nos metamos esa presión. Para mí es una de las satisfacciones más grandes que me ha dado la vida. De verdad, no os limitéis, ni os cerréis".