Este martes 10 de enero, en torno a las 20.00 horas, llegaba al mundo la segunda hija de los Duques de Huéscar, Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, en el madrileño Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario. Una niña muy deseada a la que los futuros Duques de Alba habrían llamado Sofía, como su famosa mamá.
No ha sido hasta este viernes a mediodía cuando la pareja ha abandonado el centro médico con su hija recién nacida, deseosos por llegar a su casa y presentar a su primogénita, Rosario, de dos años y cuatro meses de edad, a su hermanita, que sin duda no tardará en convertise en su mejor compañera de juegos.
Recuperadísima y derrochando elegancia con unos sencillos pantalones marrones, una blusa blanca con lazada al cuello y una blazer de estampado de pata de gallo en marrón y blanco, Sofía Palazuelo fue la encargada de llevar a su hija, que dormía plácidamente, en brazos, envuelta en una mantita de flores en tonos rosas sin dejar de mirarla con ternura.
A su lado, un orgulloso y sonriente Fernando Fitz-James, pendiente en todo momento de su mujer y su bebé, con el que cumplen su sueño de ampliar la familia dos años después del nacimiento de su hija Rosario y cuatro años después de su boda tras varios años de discreto noviazgo.
Felices, los duques de Huéscar han agradecido las felicitaciones de la prensa a su salida del hospital, sin dar detalles de cómo había ido el parto ni revelar a quién se parece la pequeña Sofía.
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