Cayetano invitó a cenar a su hermano Carlos tras la misa de Sevilla pero el duque de Alba declinó y no estarán juntos en Navidad

Este pasado 20 de noviembre, los hijos (algunos) de la duquesa de Alba se reunieron en una misa Sevilla para recordar a su madre 10 años después de su muerte. Tal y como avanzamos en primicia días antes, y en contra de lo que muchos pensaban, vimos juntos a Cayetano Martínez de Irujo y a su hermano Carlos, actual duque de Alba, presidiendo el funeral, escena que sin duda alguna habría alegrado mucho a su madre.

Claro que la duquesa, que era muy inteligente y sabía perfectamente que esos dos hijos tenían una pésima relación desde muchos antes, no habría dado mucho crédito a esa aparente armonía, motivada más bien en las buenas maneras con que había educado a sus chicos. También es cierto que el sacerdote que ofició la ceremonia fue Ignacio Sánchez-Dalp, viejo amigo de la Casa de Alba. El fue quien casó a Cayetano y Genoveva Casanova y quien ofició el matrimonio de la duquesa con Alfonso Díez en 2011.

El cura consiguió que, finalizada la misa, Carlos Fitz James-Stuart y sus hermanos, Cayetano y Fernando Martínez de Irujo, subieran al altar de la iglesia del Cristo de los Gitanos y cantaran juntos la Misa Rociera, que tanto gustaba a su madre. El ambiente desprendía armonía familiar, incluso Cayetano, duque de Arjona, invitó a su hermano mayor a cenar, pero el duque de Alba (76 años) declinó la invitación y se retiró al palacio de Las Dueñas, alegando que "estaba mayor y cansado", mientras Fernando, el otro Alba presente, se iba corriendo al aeropuerto para coger el último vuelo de Sevilla a Madrid.

A una semana de la Navidad, los Alba vuelven a estar tan dispersos como en los últimos años

La cuestión es que después de esas escenas de cierta paz en Sevilla, y 10 años después de la muerte de la duquesa, a una semana de la Navidad, los Alba vuelven a estar tan dispersos como en los últimos años. En la cena de Nochebuena en el palacio de Liria, donde la duquesa reunía a todos sus hijos y nietos, volverá a haber muchas sillas vacías. Poco después de fallecer la aristócrata, su hijo mayor le advirtió a Cayetano de que su ex mujer Genoveva Casanova no formaba parte de los invitados al palacio. Estaban divorciados y ya no formaba parte de la familia. La reacción del duque de Arjona fue rechazar sentarse solo con sus dos hijos a esa mesa. Finalmente celebró la noche de 24 de diciembre con ellos y su ex mujer en la casa de la mexicana, cercana a la iglesia de Los Jerónimos, el mismo piso donde, según dijeron diversos medios, parece que pernoctó el entonces príncipe Joaquín de Dinamarca, un extremo jamás admitido por Genoveva, desencadenando un terremoto en la Corte danesa. Más tarde llegó la renuncia al trono de la reina Margarita y la proclamación como rey de su hijo, cortando por lo sano sus presuntas infidelidades. Cayetano no estará en el palacio de su madre en Navidad, no ha sido invitado. Puede que tampoco asistan a la cena sus hermanos Fernando y Jacobo. Si su madre levantara la cabeza…