Margarita del Val es una de las científicas que ha dado el salto a la fama a raíz de la pandemia del coronavirus, que se desató en todo el planeta en marzo del pasado 2020. Desde entonces, la viróloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas se ha convertido en una imprescindible de la televisión y los medios de comunicación.
A lo largo de todo este tiempo, son muchos los que han acusado a Del Val de alarmismo. Sin embargo, la experta sale ahora a la palestra para hacer un llamamiento a la calma a la hora de valorar todo lo que está pasando con la variante omicron del covid-19. Al menos, de forma relativa. "Se está metiendo miedo con ómicron", ha declarado.
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En una entrevista a El Español, la científica desvela que la primera vez que escuchó hablar de una extraña neumonía surgida en Wuhan (China) se puso en contacto con el virólogo del CSIC Luis Enjuanes, quien la tranquilizó diciendo que desde allí llamaban a la calma, asegurando que no era muy contagioso. Con el paso del tiempo se demostró que esto no era así.
Margarita del Val, familiarizada con todo tipo de virus, asegura que, a pesar de todo, el SARS Cov-2 "no le ha sorprendido tanto", ya que sus características "no son tan distintas de los anteriores". Lo que sí le ha llamado la atención de la investigadora es que, por primera vez a lo largo de su carrera profesional, se ha encontrado con una ausencia de inmunidad ante un virus que se contagia. "En las gripes casi toda la población tiene algo de inmunidad previa", explica.
Margarita del Val reivindica las vacunas contra el coronavirus
Del Val ha querido defender las vacunas contra el coronavirus a pesar de que ómicron logra infectar a personas que tienen incluso las dos dosis puestas. Según la experta, esto no indica que las vacunas no funcionen, porque aunque se reduzca el número de anticuerpos neutralizantes, la inmunidad celular creada por estos fármacos "es muy sólida y no se ve afectada por las variantes".
Para ella, el hecho de que muchos científicos no estuvieran tan familiarizados con la inmunología y la inmunidad ha hecho que la sorpresa ante la ausencia total de inmunidad frente al coronavirus sea mayúscula. Por tanto, el hecho de no conocer la inmunidad celular ha hecho que se centrasen en analizar los anticuerpos neutralizantes que se generan -tanto por la vacuna como por haber pasado la enfermedad- y eso, según la viróloga, es "mirar sólo la punta del iceberg".
La reducción de los anticuerpos neutralizantes es un argumento que se está utilizando para justificar la necesidad de las dosis de refuerzo de la vacuna. Sin embargo, según Margarita, esto puede tener un efecto no deseado. "Se está asociando esa bajada a una disminución de la efectividad y esto no es así. Las vacunas funcionan y siguen siendo muy potentes", subraya antes de advertir algo que cree que muchos no quieren oír: sólo con las vacunas no basta para poner freno a la pandemia.
Además, cree que tampoco se puede fiar todo a la tercera dosis de la vacuna. "Si sólo nos concentramos en eso, nos vamos a olvidar de lo importante", vaticina antes de opinar que no cree que sea necesario vacunarse contra el coronavirus todos los años. "Es mucho más importante la primera dosis que la tercera", defiende.
La científica ha recordado que las vacunas actuales no son estirilizantes, por lo que no evitan el contagio. Es entonces cuando pone en valor la estrategia seguida por el grupo de Enjuanes: "Su prototipo de vacuna tiene buenos componentes, porque busca inmunidad más amplia y no sólo frente a una proteína y además se intenta vacunar por las vía de entrada del virus, las mucosas o la bucal", señala. "Estas vacunas estirilizantes son imprescindibles en el control de una pandemia. Por ello es "indispensable" que se sigan buscando.
¿Cuando llegaremos al final de la pandemia?
Margarita del Val asegura que le han preguntado en muchas ocasiones cuando cree que terminará esta pesadilla. Y aunque no tiene la capacidad de ver el futuro, su proximidad al día a día de la evolución pandémica podría capacitarla para establecer unos pasos. Sin embargo, su respuesta da a entender que la propia sociedad está perdiendo la oportunidad de saber cuándo acabará la pandemia.
"Para saber para el futuro hasta qué punto estamos controlando la pandemia, podemos ahora analizar cómo pasamos el invierno tras una muy buena campaña de vacunación, una de las mejores de Europa", afirma. Pero, otra vez, recuerda que sólo con las vacunas no basta y que lo ideal sería ver el efecto de esa campaña de vacunación acompañada de las demás medidas. "Sólo entonces se podría calibrar el fin de la pandemia, pero no si dejamos que haya un contagio amplio", ha comentado en unos deseos que parece que no se van a cumplir.
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"Para atacar a ómicron hay que hacer lo mismo que para delta: las dos uves, vacunar y ventilar. Es lo que ha funcionado en la docencia", reivindica antes de valorar el impacto de ómicron: "Hay que suponer que es igual de grave, tenemos que estar muy alertas y por eso insisto en que una sola medida no basta", añade. Finalmente, Del Val se posiciona en contra de las reuniones concurridas por Navidad y recuerda la importancia de cuidar a los más vulerables. "Hay que identificar las situaciones de riesgo y reducirlas; es muy fácil: cuanto menos nos contagiemos, menos grave será".