La habitual tranquilidad que reina en Kensignton se vio perturbada el pasado 13 de febrero, cuando los trabajadores de palacio interceptaron un misterioso sobre dirigido al príncipe Enrique y Meghan Markle que contenía un polvo blanco que levantó sus sospechas. Alertados, se lo entregaron a la policía.
Al parecer, en el sobre también había un mensaje racista dirigido a la futura esposa del príncipe. Por ello, algunos tabloides han apuntado que podría tratarse de un presunto ataque terrorista.
Por fortuna, la rápida intervención de los trabajadores de Kensington evitó males mayores y ahora son las autoridades las encargadas de investigar el asunto. En este sentido, desde Scotland Yard tratan de averiguar si la carta enviada a Enrique y Meghan guarda relación con el paquete de las mismas características que recibió a comienzos de febrero la política conservadora Amber Rudd en su oficina del Palacio de Westminster.
El príncipe británico y la futura duquesa de Sussex fueron informados de la carta, que llegó a palacio un día antes de que pusieran rumbo a Escocia.