Letizia, tal y como estaba previsto en su agenda oficial, ha acudido este jueves a la sede de la Residencia de Estudiantes en Madrid para reunirse con su Patronato y apoyar una vez más el mundo de la Cultura. La Reina no ha viajado por tanto a la reunión del famoso Club Bilderberg, como algunos medios habían especulado, y ha optado por visitar la institución que acogió genios irrepetibles en la historia de España como Lorca, Buñuel o Dalí.
La esposa de Felipe VI ha llegado acompañada por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo. Para la ocasión, ha escogido un abrigo de Massimo Dutti en color marfil de lino y algodón que ya le hemos visto en otras ocasiones, camisa blanca y pantalón del mismo color de estilo tobillero de Hugo Boss (179,95 euros) conjuntado con un cinturón dorado, y unos stilettos camel. También una cartera de mano de estilo tie-dyede Adolfo Dominguez que ya lució por ejemplo en su encuentro con la FAO en Roma o en el pasado verano en Palma de Mallorca.
Doña Letizia no se ha limitado a presidir la reunión en la Residencia de Estudiantes sino que se ha interesado en las actividades, la gestión, la memoria económica y el balance de la situación, además de compartir los proyectos para el próximo año. Su marido, el Rey Felipe VI es el presidente de honor de esta institución que nació en 1910 y actualmente tiene carácter de fundación privada.
La Reina no ha heredado pues la costumbre de doña Sofía de asistir a la reunión anual del poderoso Club Bilderberg, que este jueves 9 de junio ha comenzado en la ciudad alemana de Dresde con la presencia de algunas de las personalidades más influyentes del mundo. Sí están en Alemania, según la lista oficial, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, el responsable económico de Ciudadanos, Luis Garicano, y el presidente ejecutivo de Fundación Telefónica, César Alierta.
En algunos círculos, esta ruptura de la monarquía española con este centro de poder e influencia supone un reflejo más del cambio que impulsa don Felipe en el estilo de ejercer la jefatura del Estado desde que don Juan Carlos abdicó. La reina emérita ya anunció el año pasado que no acudiría -después de muchos años haciéndolo- y en esta edición ha 'oficializado' este paso atrás.
En 1954, el multimillonario David Rockefeller y Bernardo de Holanda (padre de la princesa Beatriz y abuelo, por tanto, del actual rey Guillermo) crearon esta conferencia, que tiene lugar en distintas localizaciones. El anuncio del abandono de este flanco por parte de doña Sofía dio lugar en los pasados días a que varios medios y especialistas especularan con que la Reina consorte aprovechara la ocasión para tomar el relevo de su suegra y relacionarse con con la élite mundial que asiste a este evento: banqueros, jefes de Estado, ministros, miembros de los servicios de inteligencia, empresarios notables. Pero no ha sido así.
